Tres militares ecuatorianos murieron y siete personas más sufrieron heridas el martes tras la explosión de un artefacto en la frontera con Colombia (norte), donde operan grupos de origen rebelde implicados en el narcotráfico.
Los soldados se vieron envueltos en el peor incidente de los últimos tres años, mientras patrullaban la zona limítrofe, a la altura de la provincia costera de Esmeraldas (noroeste y vecina al convulso departamento colombiano de Nariño), según información oficial.
Un grupo de infantes de Marina “realizaba operaciones de vigilancia y control” en el sector de Mataje, cuando fueron alcanzados por el estallido “de un artefacto explosivo artesanal colocado a un costado de una carretera”, informó la secretaría (ministerio) de Comunicación de Ecuador.
La fuerza pública ecuatoriana está bajo el asedio de grupos colombianos que se apartaron del proceso de paz con las FARC, la guerrilla marxista que dejó las armas para convertirse en partido.
Hasta el domingo, 32 uniformados y civiles habían resultado heridos en varios atentados o ataques registrados en Esmeraldas.
En la acción de este lunes murieron “tres miembros de las Fuerzas Armadas”, señaló la cartera de Comunicación en un comunicado, y añadió que “al momento se reportan al menos siete personas heridas”, sin precisar si se trata de soldados o civiles.
- Apoyo colombiano -El presidente ecuatoriano Lenín Moreno recurrió a Twitter para expresar su condena por este “acto violento”.
“Estamos golpeando al crimen organizado y la delincuencia común. Nuestra solidaridad con las familias de los 3 miembros de las @FFAAECUADOR que perdieron la vida defendiendo la paz y la Patria”, agregó.
Su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, también se solidarizó con las familias de las víctimas.
“Condenamos todo hecho de violencia. Le pedí a @mindefensa convocar a la Comisión Binacional Fronteriza”, un mecanismo de coordinación y evaluación, escribió Santos en Twitter.
Ambos países han reforzado sus acciones por separado en la frontera.
El 27 de enero se produjo un inusual ataque con coche bomba contra una instalación policial que dejó 28 heridos, entre uniformados y civiles, y fue tildado de “acto terrorista” por el gobierno ecuatoriano, que recibió apoyo de Colombia y Estados Unidos para las indagaciones.
Ese atentado fue atribuido por las autoridades ecuatorianas a disidentes de la ex guerrilla colombiana de las FARC al servicio de cárteles mexicanos del narcotráfico que operan en la zona común entre Colombia y Ecuador.
- Narcorruta -Moreno ha insistido en que lo ocurrido en la frontera responde a la “decisión inclaudicable, implacable, de combatir el crimen transnacional”.
En su informe semanal de labores el lunes, el mandatario dijo que “seguramente los delincuentes de bandas organizadas piensan que, con estas acciones, van a debilitar a (las) fuerzas de seguridad”.
“¡No nos van a amedrentar! (...) He dispuesto todas las medidas necesarias para fortalecer nuestra presencia en las zonas fronterizas”, enfatizó.
Ecuador, que ha desplegado 12.000 uniformados en el línea limítrofe de 720 km, ha logrado recientes decomisos de 20 toneladas de sustancias químicas utilizadas para elaborar cocaína por unos 600 millones de dólares, según el ministro de Interior, César Navas.
A raíz del ataque con coche bomba de enero, Moreno decretó un estado de excepción para dos poblaciones de Esmeraldas y reforzó la vigilancia militar en la frontera con Colombia, donde los uniformados combaten el narcotráfico, a grupos armados ilegales y delincuencia.
Ecuador es considerado un punto de tránsito y almacenaje de la cocaína que se produce en Colombia, el mayor productor mundial de esta droga.
La mafia suele emplear la ruta del Pacífico, que conecta a ambos países, para exportar toneladas de esta sustancia hacia Estados Unidos a través de Centroamérica.
Fuente: AFP