Acapulco (AP)
Autoridades mexicanas encontraron los restos quemados de 28 personas en seis fosas clandestinas al sur de México, en el lugar donde días antes desaparecieron 43 estudiantes, informó el procurador estatal de Guerrero.
Iñaky Blanco agregó que uno de los detenidos dijo que llevó a 17 estudiantes al lugar donde se encontraron las fosas y que allí los asesinó.No obstante, el fiscal no quiso aventurarse a confirmar que los cuerpos hallados sean de los desaparecidos y dijo que hay que esperar a los resultados de las pruebas genéticas.Las autoridades investigan si los restos de cuerpos calcinados encontrados en esas fosas comunes clandestinas corresponden a alguno de los 43 estudiantes que se encuentran desaparecidos tras un violento enfrentamiento entre la policía y manifestantes, ocurrido hace poco más una semana en esta ciudad del sur mexicano.Juan López Villanueva, visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que acudió al lugar el sábado, dijo que se trataba de seis fosas. Los funcionarios no hicieron comentario alguno sobre el estado de las mismas o la identidad de los cuerpos. Pero una persona que visitó el lugar, que se encuentra acordonado, dijo que había contado 29 cadáveres y que todos estaban “completamente carbonizados”; algunos incluso “sin ningún tipo de tejidos”.La persona, quien accedió a dar la información solo si no revelaba su nombre, dijo que las fosas parecían ser recientes.La zona, llamada Pueblo Viejo, es un territorio muy abrupto, de difícil acceso, que desde primera hora de la tarde del sábado quedó fuertemente custodiado por más de un centenar de policías federales, estatales y miembros del Ejército y la Marina.El gobernador estatal, Ángel Aguirre, dijo el sábado que las víctimas halladas en las fosas habían sido “salvajemente masacradas”, pero evitó especular sobre quiénes serían.La extracción de sangre para las muestras genéticas comenzó a realizarse desde el 28 de septiembre, antes del hallazgo. El abogado Rosales explicó que los restos encontrados permanecían el domingo por la mañana en el servicio forense de Iguala, pero que se habían enviado muestras a Chilpancingo para corroborar los datos genéticos.Iñaky Blanco, procurador del estado, reveló el sábado que nuevos detenidos por los sucesos de Iguala fueron los que les indicaron la ubicación de las fosas.En total hay 30 detenidos, 22 de ellos policías locales, varios de los cuales “son parte de la delincuencia organizada” y en concreto del grupo denominado Guerreros Unidos, señaló Blanco.
Las circunstancias de las desaparicionesLos hechos se remontan al pasado 26 de setiembre cuando un grupo de estudiantes de Educación tomó varios autobuses en Iguala para usarlos en sus protestas, pero fueron atacados en varias ocasiones por policías locales y desconocidos armados.La Procuraduría del estado confirmó entonces que en los incidentes murieron seis personas, entre ellos tres estudiantes y un futbolista de 15 años, y que 57 alumnos desaparecieron. Se indicó además que 17 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.Días después, las autoridades redujeron el número de desaparecidos a 43 e indicaron que los 14 restantes habían sido localizados, aunque la organización Tlachinollan —encargada del apoyo legal a las familias de los estudiantes— señaló que el ajuste se debió a la corrección de errores en la lista inicial.El fiscal de Guerrero aseguró que había videos que demostraban que, tras el primer ataque de la policía local contra los estudiantes, varios agentes habían detenido a un número indeterminado de ellos, por lo que hay elementos para acusar a los policías de desaparición forzada.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos recordó que en 2013 había alertado que la seguridad en Guerrero pasaba por un momento delicado, no solo por el número de delitos sino “por la ausencia de estrategias adecuadas para el combate de la inseguridad”.La violencia es una constante en Guerrero, ubicado en una región muy pobre, de gran activismo social y que varios cárteles de la droga se disputan.