Ciudad de México. Decenas de miles de personas marcharon hoy hasta la Plaza del Zócalo en el corazón de la Ciudad de México, al cumplirse cuatro meses de la desaparición de 43 estudiantes, para expresar su desconfianza en las autoridades y exigir la aparición con vida de los jóvenes.Con fotos de los desaparecidos el 26 de septiembre pasado en un hecho que involucró a policías municipales y un grupo criminal, al menos 27.000 personas se congregaron en el Zócalo, según estimaciones preliminares de la policía, al grito de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.El portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, cuestionó en el mitin a los políticos “corruptos” y afirmó que no permitirán que en el estado de Guerrero, donde desaparecieron los jóvenes, se realicen elecciones el 7 de junio para renovar autoridades locales y la Cámara de Diputados federal.Los padres de los 43 desaparecidos y distintas organizaciones avanzaron a paso lento desde la mañana en cuatro marchas simultáneas hacia la Plaza del Zócalo.“No nos cabe duda de que el gobierno tiene a nuestros hijos”, reclamó Carmelita Cruz Mendoza, una de las madres.Los estudiantes, presuntamente asesinados e incinerados, según las investigaciones, estudiaban en la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que forma maestros entre jóvenes de escasos recursos en el sureño estado de Guerrero.El ataque ocurrió en la ciudad de Iguala, unos 200 kilómetros al sur de la capital. Los jóvenes fueron primero perseguidos por policías municipales para evitar que sabotearan un acto político de la esposa del alcalde, hoy detenida al igual que su marido. Ahí hubo seis muertos y 25 heridos.Luego los policías los entregaron a sicarios del cártel Guerreros Unidos que presuntamente creyeron que se trataba de miembros de un grupo rival y que, después de interrogarlos, los asesinaron e incineraron en un basurero para no dejar rastros, según el testimonio de varios detenidos.Algunos sobrevivientes han acusado a soldados de haber sido responsables también de la desaparición, ya sea por acción o por omisión, lo cual ha sido rechazado por el gobierno.Durante la marcha de hoy, un mensaje que decía “Ejército Asesino 43”, con letras negras y rojas, fue colocado junto a la columna de la Independencia sobre el Paseo de la Reforma para recibir a uno de los contingentes.“No tenemos ninguna confianza en los resultados que presentaron las autoridades. Los militares y la policía se los llevaron”, dijo a dpa Andrea, una joven participante en la marcha, que no quiso dar su apellido.“En México los cuerpos de seguridad tienen una historia de represión de movimientos sociales. Los estudiantes han sido una piedra en el zapato de la oligarquía mexicana”, agregó.
PIDEN INVESTIGAR A MILITARESLos familiares han reclamado al gobierno mexicano que se abra una línea de investigación que involucre al Ejército, debido a que cerca de la zona de Iguala hay un cuartel.Según un reportaje que publica hoy el diario “Milenio”, los militares estuvieron al tanto de los enfrentamientos pero no intervinieron, supuestamente porque para ello se requiere que antes las autoridades civiles pidan su apoyo. Tampoco actuó la policía estatal del estado de Guerrero, donde se encuentra Iguala.Las movilizaciones de hoy contaron con réplicas en otras ciudades de México como Oaxaca y Tapachula, y también se realizaron actos de solidaridad en el exterior.Hasta ahora sólo se ha podido identificar un fragmento óseo de uno de los jóvenes en un laboratorio especializado de Innsbruck, Austria, porque los demás restos están demasiado calcinados o quedaron convertidos en cenizas.Los padres exigen pruebas científicas que les demuestren que sus hijos están muertos.
Fuente: DPA