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Montevideo (GDA/ El País)
Los alumnos de la escuela Experimental de Malvín —turno tarde— en Montevideo llevaban semanas preparándose para este momento. Los pequeños prepararon números musicales, canciones, carteles en idioma árabe y español que transmitían mensajes de paz y libertad para recibir a los 13 niños sirios que por primera vez asistían a una clase en el país.
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Cada uno de los recién llegados recibió el uniforme escolar y se integró al grupo que lo acompañará durante los meses próximos.
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De esta manera y de forma paulatina, los menores comenzarán su inserción en el sistema educativo público.
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“Toda la escuela está preparada para recibirlos y con mucho entusiasmo”, había señalado Laura Beytia, directora del centro educativo, quien contó que llevan desde setiembre elaborando los carteles en árabe con la ayuda de un padre que es de origen sirio, para que ellos puedan sentirse cómodos y guiarse más fácilmente.
Los chicos forman parte del primer grupo de 42 refugiados sirios, compuesto por cinco familias, que llegó a Uruguay el 9 de octubre.Por un periodo de dos meses vivirán en un hogar de los hermanos Maristas, donde reciben clases diarias de español y capacitación laboral para los adultos, entre otras actividades para que se adapten a la cultura y leyes del país.
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Se sabe que el 69% de la población uruguaya está de acuerdo con la iniciativa.
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