San Salvador. El Vaticano beatificará al arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero el próximo año, según un artículo publicado el jueves por el jesuita Jon Sobrino.
“Nos ha llegado la noticia de improviso. En la reunión del 4 de noviembre, monseñor José Luis Escobar Alas dijo que, en su estancia en Roma, el Papa Francisco le comunicó que monseñor Romero será beatificado el año entrante”, dice el artículo de Sobrino, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
“El arzobispo no dio detalles sobre la fecha y el lugar. Pero la noticia ya ha llenado de alegría”, dice el texto.
Sobrino, uno de los principales promotores de la Teología de la Liberación recuerda que los dos papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, hablaron de la beatificación de Romero, “pero no con mucha convicción y decisión. Y se notaba el temor de incomodar a los poderosos”.
Pero afirma que con el Papa Francisco todo cambió y hace un año dijo que la causa estaba estancada, pero que sin duda avanzaría. “Más que estancada pienso que estaba bloqueada por muchos intereses que nada tiene que ver con Jesús de Nazaret”, sostiene el jesuita radicado en El Salvador desde 1957 y que fue estrecho colaborador del arzobispo Romero, asesinado en 1980.
El proceso de beatificación fue aprobado por el Vaticano en mayo del 2005, cuando la Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue “un mártir de la Iglesia, asesinado por su fe cristiana”.
Romero, llamado también “la voz de los sin voz”, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 con un disparo al corazón cuando oficiaba misa, un día después de pedir a los militares en una homilía: “En nombre de Dios y de este sufrido pueblo les ruego, les suplico, les ordeno, en nombre de Dios, cese la represión”.
Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, creada poco después de los acuerdos de paz, determinó que el autor intelectual del crimen fue el ya fallecido mayor Roberto D'Abuisson, fundador del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó el país durante 20 años (1989-2099).
Sin embargo, los responsables del crimen no serán castigados debido a una amnistía promulgada por el gobierno de Arena horas antes de ser divulgado el informe de la comisión en 1993.