Sergio Massa terminó por marcar su postura de cara al balotaje que se vivirá el 22 de noviembre en Argentina, en una entrevista que le concedió al diario británico Financial Times. Ha dejado claro que no brindará su apoyo ni a Daniel Scioli ni a Mauricio Macri, ante quienes quedó tercero en la primera vuelta electoral. Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“No voy a apoyar a ninguno de los dos candidatos”, expresó el postulante de UNA y líder del Frente Renovador, quien, al recoger más de 5 millones de votos en las generales de octubre, estuvo en vilo y aparecieron las cuestiones sobre a quién apoyaría o qué candidato buscaría aliarse con él.
“Hay cinco millones de hacedores de reyes, no uno”, aseguró Massa en la entrevista refiriéndose a los votantes que respaldaron su candidatura. Asimismo, afirmó que “intentar influir en la votación sería burlarme de la confianza que ellos depositaron en mí. No pienso apoyar a ninguno de los dos candidatos”, agregó.
Luego de la primera vuelta en Argentina, Sergio Massa pareció inclinarse más hacia el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, sin embargo lo criticó del mismo modo que hizo con Daniel Scioli. “Sería absurdo”, dijo el actual diputado sobre la posibilidad de integrar un potencial gobierno de Macri.
“(Los votantes) Me dieron la tarea de controlar al gobierno, aportando propuestas y señalando los errores; y esa es la tarea que tendré después del 10 de diciembre”, dijo sobre su futuro próximo. En esa fecha el nuevo presidente de Argentina asumirá su mandato.
Sobre el papel de Cristina Fernández de Kirchner y su futuro cuando deje de gobernar Argentina, Sergio Massa dijo al diario británico que es poco probable que la jefa de Estado vuelva a ganar en las presidenciales de 2019 si llega a competir y aseguró: “Ella es un proyecto político agotado”.
Fuente: La Nación/GDA