Sao Paulo (AP) Con la suspensión de la huelga del metro, el tránsito en Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil, volvió a su naturaleza normal y congestionada el martes, pero no había garantía de que habrá servicio para cuando arranque la Copa del Mundo este jueves.
Por su parte, los trabajadores del metro de Río de Janeiro realizaron una asamblea la noche del martes para votar sobre si irían a la huelga para exigir salarios más altos, amenazando con interrumpir el transporte ahí a partir de la medianoche, pero el sindicato de los operadores del metro votó por abstenerse de parar labores y aceptar un aumento salarial del 8%, según el principal diario de Río de Janeiro, “O Globo”.
La situación en Sao Paulo es muy preocupante para los organizadores de la Copa Mundial, que cuentan con el metro para llevar a decenas de miles de aficionados a los juegos en la ciudad, donde el estadio Itaquerao está lejos de las zonas hoteleras, donde se quedará la mayoría de los turistas de la Copa.
Los trabajadores sindicalizados en Sao Paulo suspendieron su huelga durante dos días, pero planeaban votar de nuevo el miércoles para decidir si la reanudarán. Si lo hacen, el sistema del metro podría estar paralizado el jueves, justo cuando el equipo nacional de fútbol de Brasil se enfrenta a Croacia en el primer partido de la Copa.SANCIONES Y UN CONFIDENCIAL PLAN BLa oficina metropolitana del Transporte de Sao Paulo dijo tener un “Plan B”, pero se negó a decir exactamente cuál es.
“Sólo daremos detalles si y cuando los trabajadores reanuden la huelga ”, dijo un funcionario de la oficina, que dijo que no podía dar su nombre porque no estaba autorizado a hablar con la prensa sobre el tema.
Un tribunal laboral de Sao Paulo multó al sindicato con 175.000 dólares por los primeros cuatro días de la huelga y dijo que añadirá otros 220.000 dólares por cada día adicional que continúe el paro.
La huelga en el metro fue la agitación laboral más reciente que afecta a Brasil antes de la Copa del Mundo. Los maestros siguen en huelga en Río y suelen bloquear las calles con manifestaciones. La policía de varias ciudades ha ido a la huelga, pero por ahora están trabajando.