Desde el 2010, en Colombia más de 100 personas al año han sufrido ataques con ácido. Uno de los datos más alarmantes es que entre el 60% y el 75% de esas agresiones se cometieron contra mujeres, según la fiscalía de aquel país.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Es por ello que Colombia decidió tratar de poner un freno a esta ola de ataques a través de la una ley que lleva el nombre de Natalia Ponce de León, una mujer cuya agresión fue uno de los casos más emblemáticos y sonados de los últimos años.
“Necesitamos ponerle freno a una tragedia que en los últimos seis años han tenido que enfrentar 628 colombianos”, afirmó Santos, quien estuvo acompañado por otras víctimas.
La historia de Natalia
En el acto celebrado en el palacio de Nariño, Bogotá, Ponce de León exhibió su cara por primera vez desde marzo del 2014, cuando el ácido que le arrojó un hombre alcanzó dos terceras partes de su cuerpo y casi la dejó sin rostro.
En ese entonces era una empresaria de 33 años que había regresado a Colombia de Londres para encargarse del negocio de confecciones que hasta entonces dirigía su madre.
Había vivido varios años en el Reino Unido y antes estudió comunicación en Bogotá.
Poco después de cumplir los 20 años, Ponce de León trabajó durante un tiempo como modelo de publicidad.
El hombre que la atacó, un antiguo vecino suyo que se había obsesionado con ella, se presentó el 27 de marzo del 2014 en el edificio en el que vivía asegurando que era su ex novio.
Cuando Ponce de León bajó a la recepción sufrió el ataque.
“Hace 662 días mi vida cambió luego de ser brutalmente atacada con ácido, pero hoy, señor presidente, con la promulgación de esta ley, es usted, el Congreso y el país en general los que están cambiando la vida de las víctimas de ataques con agentes químicos”, afirmó este lunes junto al presidente de Colombia.
Hasta hoy siempre se había mostrado con el rostro cubierto por una máscara, sometiéndose a una veintena de operaciones desde que fue atacada.
El año pasado, durante el juicio contra su agresor, relató que el ataque le dejó marcas no solo en el rostro, sino también en el abdomen, brazos y piernas.
Además, tiene afectaciones en las vías respiratorias porque tragó algo de ácido.
La “Ley Natalia Ponce”
La norma recién promulgada en Colombia convierte las agresiones con agentes químicos en un delito en sí mismo, cuando antes se las juzgaba como una lesión personal.
La ley establece que quien le cause daño a otro “usando para ello cualquier tipo de agente químico” recibirá una condena de entre 12 y 20 años de cárcel.
Las penas aumentan hasta los 30 años de presidio si el ataque causa deformidad o daño permanente en la víctima.
Además, la nueva ley incluye dentro del delito a la tenencia, fabricación y tráfico de sustancias peligrosas.
Organizaciones de defensa de los derechos de la mujer señalan que esta clase de agresiones deben ser consideradas “delitos de odio hacia la mujer”, pues creen que buscan dañarlas en esa dimensión.