La ciudadana mexicana Brenda de la Mora denunció en su cuenta de Twitter que evitó ser secuestrada por un conductor de Uber, la madrugada del sábado, cuando se dirigía de la Central del Norte hacia Polanco, en Ciudad de México.
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Para realizar ese viaje, Brenda solicitó un taxi de Uber. Antes de abordarlo, tomó las medidas de seguridad de necesarias, como verificar que la marca, modelo, color y placa del auto coincida con el que señalaba en su aplicación. Estando todo en orden, subió al vehículo.
Sin embargo, esas medidas de seguridad no fueron suficientes. “El conductor, desde que me vio, sabía perfectamente lo que iba a hacer. Tuve la suerte de escapar, hoy tal vez sería una más entre las cientos de mujeres que están matando porque pueden y nadie hace nada”, expresó Brenda.
El chofer, identificado como Erick Alberto, quiso secuestrarla. Para ello, sacó un arma y le ordenó a Brenda que le entregue su celular. Cuando lo tuvo en sus manos lo arrojó por la ventana para que no pudiera pedir auxilio, según la versión de la víctima.
Brenda es originaria de León, Guanajuato, y había llegado a la capital mexicana el sábado en la madrugada. Poco antes de la 1:00 a.m. la recogió la unidad de Uber que pidió para dirigirse a Polanco, un lujoso distrito de Ciudad de México. El chofer se desvió del camino utilizando como pretexto las manifestaciones feministas que se habían desarrollado en la capital durante la tarde del viernes y, además, le indicó a la pasajera que su aplicación estaba fallando.
“Él estaba muy nervioso y yo lo noté. Hizo muchas cosas para que yo me alertara, pero nunca te imaginas que algo así va a pasar. Entonces entre que apágalo (el teléfono), que reinícialo y demás, ya íbamos en una zona muy fea. Yo no soy de aquí, no me sé mover al 100, pero cuando vengo voy a los mismos rumbos entonces tengo idea de por dónde es el camino, pero ya estábamos en una zona muy fea, yo no reconocía nada y me empecé a asustar”, señaló Brenda en diálogo con Publimetro México.
Fue ahí cuando el conductor sacó su arma. Brenda rogó para que no le hicieran daño. “No sabes cómo le pedí al conductor que no me hiciera nada, que se llevara las cosas y que no había necesidad de lastimarme. No saben cómo le pedí a Dios que no me dejara morir así. Le pedí que me permitiera ver a mi hijo crecer”, escribió en su cuenta de Twitter.
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“Y entonces me pude zafar, porque me tenia abrazada con el arma en mi cara. Logre alcanzar el volante para descontrolar el coche, porque preferí morir prensada en un accidente que quién sabe dónde y cómo”, relató.
Cuando el chofer perdió el control, Brenda logró saltar del vehículo, rodó por el piso y se reincorporó. De inmediato empezó a pedir ayuda, recordó que su celular estaba en la autopista y fue a buscarlo.
“Es lo peor que me ha pasado en la vida, porque pensé que me iba a matar. Cuando logré salir del coche corrí y gritaba por ayuda y no había coches ni casas, ni luz y el hombre se echaba de reversa para alcanzarme, hasta que finalmente apareció un carro que paró a ayudarme”, narró la víctima.
En la mañana, luego de ser auxiliada, Brenda acudió al Ministerio Público de Ciudad Satélite (al noroeste de Ciudad de México) para presentar su denuncia, pero le indicaron que debía ir a la dependencia donde ocurrió el hecho, que estaba a tres horas de distancia, refirió la víctima a Publimetro México.
Ante esta situación y luego de viralizarse este hecho, la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de México instó a Brenda a presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público, mientras que el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) de la Ciudad de México solicitó a Brenda que les compartiera la dirección exacta en donde tomó el Uber y la hora, para tener más información sobre su reporte.
“Estoy aterrada porque se llevó todas mis cosas, mis llaves, credenciales, tiene mi dirección, papeles de mi hijo. Todo está ahí”, lamentó Brenda.