Tijuana (EFE) Las autoridades mexicanas capturaron al presunto líder del cártel de los hermanos Arellano Félix, Fernando Sánchez Arellano, en la ciudad fronteriza de Tijuana, informaron hoy medios locales.
La detención se llevó a cabo el lunes en una zona del centro de Tijuana conocida como La Mesa en momentos en que Sánchez Arrellano, alias el “Ingeniero”, disfrutaba del partido de fútbol entre México y Croacia, según fuentes oficiales federales y estatales citadas por la prensa.
El “Ingeniero” es señalado desde 2009 por el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) como el líder de la “nueva generación” del clan familiar de los Arellano Félix, también conocido como el cártel de Tijuana.
Es sobrino de Benjamín, Eduardo, Francisco Javier, Francisco Rafael y Ramón Arellano Félix, todos detenidos o abatidos en los últimos años.
Benjamín Arellano fue arrestado en 2002 en México y extraditado en 2011 a Estados Unidos, que lo reclamaba por considerar que el cártel de Tijuana dominaba el tráfico de droga hacia Estados Unidos.LA CAÍDA DE LOS ARELLANOEl liderazgo del cártel que monopolizó las rutas de tráfico de drogas durante más de 20 años a través de Tijuana comenzó a desmoronarse en 2002, cuando en un tiroteo en Sinaloa murió Ramón Arellano Félix, quien se encargaba de mantener la disciplina interna y de las ejecuciones de adversarios.
En 2006 el Servicio de Guardacostas de EE.UU. capturó en una embarcación pesquera frente a las costas mexicanas a Francisco Javier, quien había asumido la conducción de la organización tras la muerte de Ramón y el arresto de Benjamín.
Eduardo Arellano Félix, el último de los hermanos que quedaba en libertad, fue capturado en octubre de 2008 tras un tiroteo con la policía en Tijuana y extraditado a EE.UU.
Francisco Rafael, detenido en 1993 en México y extraditado a EE.UU., recuperó en 2008 su liberTad tras cumplir la sentencia impuesta en ambos países, y en octubre pasado fue asesinado a tiros durante una fiesta en la ciudad turística de Los Cabos.
La captura de este capo ocurre en medio de una nueva oleada de violencia en Tijuana, localizada en el noroccidental estado de Baja California y fronteriza con la ciudad de San Diego (Estados Unidos).