“La igualdad de la mujer es esencialmente una cuestión de poder. Si queremos resolver los problemas más difíciles de nuestra época, debemos transformar con urgencia nuestro mundo dominado por los hombres y cambiar el equilibrio de poder”, decía en el mensaje de apertura de la 76 Asamblea General de la ONU el secretario general António Guterres. Irónicamente, la audiencia estaba ampliamente conformada por hombres.
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El año pasado el máximo evento de líderes mundiales había sido criticado porque solo 9 de los 190 discursos brindados fueron dados por jefas de Gobierno. En aquella oportunidad, además, ninguna mujer subió al estrado durante la primera jornada, la que mayor atención capta durante el evento.
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Fue recién en el segundo día, luego de que más de medio centenar de líderes hombres hablaran, cuando la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, brindó su mensaje.
Para esta 76 edición, Caputova fue nuevamente la primera mujer en brindar un discurso, aunque esta vez fue incluida en la primera jornada, presumiblemente como respuesta a las críticas.
Según el programa oficial de oradores para esta Asamblea, se espera que 13 mujeres, incluyendo a Caputova, brinden un discurso. La cifra, aunque mayor a la del 2020, sigue siendo bastante baja si tomamos en cuenta que el total de oradores para esta cumbre es de 196.
Hasta este miércoles apenas 3 de los 29 líderes globales que dirigieron un mensaje a la Asamblea fueron mujeres.
¿QUIÉNES SON?
En un video pregrabado, un nuevo formato usado por distintos líderes mundiales a raíz de las restricciones por la pandemia de COVID-19, Caputova fue por segundo año consecutivo la primera líder en dirigirse a la Asamblea. Previamente, cinco mandatarios habían brindado su discurso, todos ellos de forma presencial.
Fundadora del partido liberal Eslovaquia Progresista, la abogada y activista ambientalista Zuzana Caputova ocupa la presidencia del país europeo desde junio del 2019 tras vencer en las urnas al vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.
En el 2016 Caputova recibió el prestigioso premio Goldman por su labor al frente de la campaña contra un vertedero ilegal de residuos tóxicos en la ciudad de Pezinok.
Además de la preservación del medio ambiente, Caputova ha impulsado diferentes políticas a favor de los derechos reproductivos, de la comunidad LGBT y la lucha en contra de la corrupción.
Durante su discurso en la Asamblea, Caputova resaltó la necesidad de “apoyar a los que exigen sus derechos fundamentales” en países como Bielorrusia, Venezuela, Rusia, entre otros.
Este miércoles, otras dos jefas de Gobierno se presentaron en la cumbre. Primero (y novena en la lista de oradores del día) lo hizo la presidenta de Moldavia, Maia Sandu; seguida dos turnos más tarde por su homóloga de Estonia, Kersti Kaljulaid.
Sandu es economista y cuenta con una amplia trayectoria en la política de su país. Luego de trabajar por dos años como asesora del Director Ejecutivo del Banco Mundial fue nombrada ministra de Educación, cargo que ocupó entre el 2012 y el 2015. Cuatro años más tarde ocupó brevemente el cargo de primera ministra, entre junio y noviembre del 2019.
En diciembre del 2020 se impuso en segunda vuelta a Igor Dodon, quien buscaba la reelección con un discurso prorruso. Sandu, por el contrario, ha mostrado una política más cercana a la Unión Europea, aunque sin que esto implique cortar lazos con Rusia.
La presidenta ha estado involucrada en más de un escándalo, principalmente por su tibia postura sobre el dictador rumano Ion Antonescu y por vínculos con la fundación Open Dialogue, investigada por haber lavado dinero proveniente del tesoro público de Moldavia.
Kersti Kaljulaid, por su parte, obtuvo una licenciatura cum laude en Biología por la Universidad de Tartu antes de realizar una maestría en Administración de Negocios y de entrar en la política.
Con el ingreso de Estonia a la Unión Europea en el 2004, Kaljulaid fue nombrada representante del país en el Tribunal de Cuentas Europeo. Para entonces ya contaba con cinco años de experiencia trabajando como asesora económica del primer ministro y dirigiendo la principal central eléctrica del país.
Durante los cuatro años siguientes, Kaljulaid ocupó distintos cargos dentro del órgano europeo. Posteriormente, en el 2016 dos tercios del Parlamento votaron a favor de que se convierta en la próxima jefa de Estado. Con 46 años se convirtió en la mujer más joven en ocupar dicho cargo en la historia de su país.
Para este jueves se espera que solo una mujer participe de la Asamblea General. Se trata de la presidenta de Tanzania, Samia Suluhu.
El viernes lo harán las representantes de Gambia, Barbados, Bangladesh, Nueva Zelanda, Serbia, Dinamarca y Noruega. El sábado será el turno de Samoa y Liechtenstein, mientras que el lunes se espera la participación de Santo Tomé y Príncipe, Costa de Marfil y Timor del Este.
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