Amit Soussana, de 40 años, fue secuestrada el 7 de octubre del año pasado por Hamás cuando los islamistas atacaron en Israel y mataron a más de 1.000 personas. La llevaron a Gaza, donde estuvo cautiva durante 55 días. Casi cuatro meses después de su liberación, dio una entrevista y se convirtió en la primera mujer israelí que ha hablado públicamente sobre la agresión sexual y otras formas de violencia de las que fue víctima.
A mediados de marzo, el diario estadounidense The New York Times entrevistó Soussana durante ocho horas y esta semana divulgó su impactante testimonio.
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La mujer dijo que fue secuestrada cuando estaba en su casa situada en el kibutz de Kfar Aza. Al menos 10 hombres la golpearon y la arrastraron hasta Gaza.
Contó que la tenían cautiva sola en una habitación de niños, donde estaba encadenada de su tobillo izquierdo.
Soussana manifestó que días después de haber sido raptada, un secuestrador empezó a hacerle preguntas sobre su vida sexual.
Manifestó que a veces el guardia que la cuidaba entraba, se sentada al lado de ella en la cama, le levantaba la falda y empezaba a tocarla.
El hombre también le preguntaba con insistencia cuándo tendría la menstruación. Cuando terminó de menstruar, alrededor del 18 de octubre, recuerda haber logrado frenar al hombre durante casi una semana más, fingiendo que su sangrado continuaba.
Pero el 24 de octubre, el hombre, que se hacía llamar Muhammad, la atacó.
Esa mañana, dijo Soussana, Muhammad insistió en que se duchara, pero ella se negó, alegando que el agua estaba fría. Pero el hombre la llevó al baño, trajo agua caliente de la cocina y le dijo que se la echara encima.
Cuando ella se desnudó y empezó a asearse en la bañadera, el hombre volvió y se quedó en la puerta, tenía revólver en la mano. “Me di vuelta y lo vi parado allí, con el arma. Yo agarré una toalla para cubrirme, pero él se me vino encima”, recordó Soussana en la entrevista con el NYT.
“Me golpeaba y me decía ‘¡Vamos, Amit, sácate eso! ¡Vamos!’. Cuando me saqué la toalla me empujó hasta sentarme en el borde de la bañera. Yo cerré las piernas y me resistí. Él me seguía golpeando mientras me pasaba el revólver por la frente”, dijo Soussana. “Después me arrastró de vuelta al cuarto infantil”.
“Y entonces, apuntándome con el arma, me forzó a cometer el acto sexual con él”, narró Soussana.
De acuerdo con el NYT, tras la agresión, Muhammad salió de la habitación para lavarse, dejándola sentada y desnuda en la oscuridad. Soussana recuerda que cuando el hombre regresó, daba muestras de remordimiento y decía: “Soy malo, soy malo, por favor no lo cuentes en Israel”.
Soussana, abogada de profesión, fue liberada el 30 de noviembre del 2023 como parte de un intercambio de rehenes de Hamás por prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
El New York Times sostuvo que el testimonio en primera persona de Soussana coincide con lo que les relató a dos médicos y a un trabajador social menos de 24 horas después de ser liberada.
Soussana describió haber estado detenida en al menos media docena de sitios, incluidas casas privadas, una oficina y un túnel subterráneo. En algún momento posterior a su cautiverio, contó la mujer, un grupo de captores la colgaron suspendida en el espacio entre dos sofás y la golpearon.
El NYT buscó los descargos de Hamás. Su potavoz envió una respuesta de 1.300 palabras donde afirmaba que era imposible investigar el testimonio de Soussana bajo “las circunstancias actuales”, al tiempo que expresaba escepticismo sobre el relato.
Naim dijo que era “difícil creer la historia a menos que fuera diseñada por algunos agentes de seguridad”, y se preguntó por qué Soussana no denunció de inmediato la violación.
“Para nosotros, el cuerpo humano, y especialmente el de la mujer, es sagrado”, dijo Naim en su mensaje. Agregó que las creencias religiosas de Hamás “prohíben el maltrato a cualquier ser humano, independientemente de su sexo, etnia o religión”.
El informe de la ONU sobre abusos sexuales
El pasado 4 de marzo, la ONU publicó un informe que indicaba que probablemente se produjeron violaciones individuales y grupales, entre otros actos de violencia sexual, durante el ataque de Hamas del 7 de octubre. Agregó que había pruebas “claras y convincentes” de que los rehenes fueron violados mientras estaban detenidos en Gaza, y que quienes actualmente están cautivos siguen sufriendo esos abusos.
“En el contexto del ataque coordinado de Hamás y otros grupos armados contra objetivos civiles y militares en la periferia de Gaza, el equipo de la misión encontró que hay buenas razones para creer que se cometieron actos de violencia sexual relacionados al conflicto en varias ubicaciones durante los ataques del 7 de octubre, incluyendo violaciones y violaciones grupales”, dice el informe.
Estos actos ocurrieron en al menos tres lugares: en el sitio donde ocurría el festival musical Nova y sus alrededores, en la carretera 232 y en el kibutz de Reim.
“En la mayoría de estos incidentes, las víctimas fueron violadas primero y después asesinadas, y al menos dos incidentes tienen que ver con la violación de cadáveres femeninos”, según el informe.
Pese a que pidieron a las víctimas de violencia sexual de que se acercaran a testificar, ninguna quiso hacerlo, remarcó la ONU.
Hamás rechazó el informe de Naciones Unidas sobre las violaciones sexuales.
Cerca de 250 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza en el ataque de Hamás del 7 de octubre en Israel.
Ese mismo día Israel declaró la guerra a Hamás y empezó a bombardear Gaza. La campaña de represalia ha dejado al menos 32.490 muertos en el enclave palestino, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
"Que el mundo la escuche"
“El valiente testimonio de Amit Soussana que detalla su horrible cautiverio es uno de los muchos relatos desgarradores de rehenes en poder de Hamas”, dijo el Foro de Familias de Rehenes en un comunicado.
“Amit es una heroína, como lo son todos los rehenes que siguen soportando este infierno... Debemos traer a estos hombres y mujeres valientes a casa antes de que sea demasiado tarde”, añadió la declaración.
Tras conocerse el testimonio de Soussana, el presidente de Israel, Isaac Herzog, pidió el martes que todo el mundo apoye y escuche las palabras de la mujer.
“Amit Soussana habla por todos aquellas que no pueden hablar. Habla por todas las víctimas de los despreciables crímenes y abusos sexuales de Hamás. Habla por todas las mujeres en todo el mundo”, dijo hoy Herzog.
“El mundo entero tiene el deber moral de apoyar a Amit -y a todas las víctimas- para condenar el brutal terror de Hamás y exigir el retorno inmediato de todos los rehenes”, añadió Herzog.
Por su parte, el portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, manifestó que “se trata de un testimonio horrible, es una señal de alarma, un llamado al mundo a actuar, a hacer cuanto esté en su poder y a presionar a Hamás para que libere a nuestros rehenes”.
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