La aviación de Israel mató a Samir Qantar, un importante miembro del grupo chiita libanés Hezbolá, que estuvo preso casi tres décadas en las cárceles israelíes y que es considerado por muchos libaneses como un “símbolo de la resistencia antiisraelí”.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La muerte de Qantar, que se produjo anoche, fue anunciada el domingo en un comunicado por el grupo chiita, que afirmó que “aviones del enemigo sionista bombardearon a las 22:15 (20:15 GMT) un edificio residencial en Yaramana, en Damasco, y mataron a un luchador, decano de los presos libaneses en cárceles israelíes, así como a varios ciudadanos sirios”.
El hermano de Qantar, Basel, confirmó también su muerte, y declaró que su familia “tuvo el honor de unirse a las familias de los mártires después de que durante 30 años formó parte de la caravana de las familias de los presos”.
La televisión Al Manar, del grupo chiita, mostró el edificio atacado por la aviación israelí, en el que impactaron cuatro misiles, y que quedó completamente destruido.
Pocas horas después de conocerse su muerte, tres cohetes fueron lanzados desde la región meridional libanesa de Tiro contra el norte de Israel, según confirmaron fuentes militares de ambos países. Aunque, hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, que no ha causado víctimas.
En respuesta, Israel bombardeó varias zonas del sur del Líbano y aviones del Ejército israelí violaron el espacio aéreo libanés y realizaron varios vuelos rasantes y ataques simulados en las zonas desde donde fueron disparados los obuses.
El pasado enero ya se registró una escalada de tensión en la frontera entre Israel y el Líbano, después de que Israel matara en un ataque lanzado por un avión no tripulado en el Golán sirio a seis miembros de Hezbolá.
Tras esa acción israelí, en la que murieron un joven oficial que era hijo del ex jefe del brazo armado de Hezbolá Imad Mughniye y un general de la Guardia Revolucionaría iraní, la milicia chiita mató a dos soldados israelíes en otro ataque contra una patrulla militar en los disputados territorios de Chebaa, en el norte de Israel.
El máximo líder de Hezbolá, el jeque Hasan Nasarala, ha anunciado que el lunes ofrecerá un discurso, en el que previsiblemente abordará la muerte de Qantar, con quien se fotografío durante la celebración de su liberación en el 2008.
La muerte de Qantar, que tenía 53 años, ha sido condenada por varios líderes libaneses y por el régimen sirio, a quien las milicias de Hezbolá apoyan en su lucha contra las facciones rebeldes y los grupos terroristas.
El primer ministro sirio, Wael al Halqi, aseguró que “la mano criminal que atacó al mártir Qantar es la misma que ataca al pueblo combatiente sirio”.
El Parlamento sirio se unió a estas condenas y calificó el ataque de “crimen terrorista”.
Además, subrayó que era una prueba de que “el terrorismo que sufre Siria y la región está respaldado por fuerzas occidentales y regionales, y es un terrorismo sionista-takfirí”.
Por su parte, el líder druso libanés Walid Yumblat, describió al fallecido como un “símbolo de la lucha y le perseverancia”.
“El mártir Qantar dedicó su vida a combatir la ocupación (israelí), pasó décadas aislado en una prisión sin renunciar a sus posiciones y principios”, agregó Yumblat.
Qantar, condenado a cadena perpetua en 1979 en Israel por haber participado en el asesinato de un policía y dos ciudadanos israelíes, estuvo preso casi tres décadas antes de ser liberado en el 2008 en un canje entre Hezbolá e Israel.
El pasado setiembre, el Departamento de Estado de EE.UU. incluyó en su lista de terroristas a Qantar, quien, hasta su liberación en el 2008, era el preso libanés que más años llevaba en las cárceles de Israel.
El Departamento de Estado afirmó que, tras su regreso al Líbano, Qantar se convirtió “en uno de los portavoces más visibles y populares” de Hezbolá, organización que Estados Unidos tiene en su lista de grupos terroristas.
Según este organismo, Qantar desempeñó desde su regreso un “importante papel operativo” en el grupo chiita, pues con la ayuda de Irán y Siria consiguió reforzar la infraestructura terrorista de Hezbolá en los Altos del Golán (territorio sirio ocupado por Israel desde 1967).
Qantar, miembro de la comunidad drusa del Líbano, también luchó en las filas del Frente para la Liberación de Palestina.
No es la primera vez que Israel asesina a un miembro destacado de Hezbolá en territorio sirio. En el 2008, mató al principal responsable militar del grupo chií, Imad Mugnieh, asimismo en Damasco, con una bomba puesta debajo de su vehículo.
Expertos israelíes en asuntos militares han interpretado el ataque como un mensaje de Tel Aviv a Teherán (aliado de Hezbolá y del régimen sirio) y al movimiento Hizbulá de que no abran un nuevo frente armado en la meseta del Golán.
Fuente: EFE
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