Israel anunció el jueves una respuesta militar tras el lanzamiento de decenas de cohetes contra su territorio desde Líbano, un ataque que las autoridades israelíes atribuyeron a grupos palestinos y que se produjo en medio de una espiral de violencia.
LEE AQUÍ: El ejército israelí ataca en Gaza tras lanzamiento de cohetes
“Golpearemos a nuestros enemigos y les haremos pagar el precio de cada agresión”, aseguró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al iniciar una reunión del gabinete restringido de seguridad, celebrada tras el ataque con misiles.
El ejército israelí informó que 34 cohetes fueron lanzados desde Líbano, de los cuales 25 fueron interceptados por la defensa antiaérea. Al menos cinco cayeron en su territorio.
Los misiles causaron al menos un herido en Israel, según los servicios de rescate.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el ataque y negó “cualquier escalada desde su territorio”.
Israel y Líbano siguen técnicamente en guerra tras varios conflictos y la frontera entre ambos está custodiada por la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL), que tiene como objetivo garantizar el alto el fuego.
Un portavoz del ejército israelí sostuvo que los cohetes eran palestinos, a pesar de que nadie reivindicó, de momento, el ataque.
“Podría ser el [movimiento islamista palestino] Hamás, podría ser la Yihad Islámica. Todavía estamos tratando de llegar a una conclusión final sobre esto, pero no fue el Hezbolá” libanés, dijo el teniente coronel Richard Hecht.
El ejército israelí anunció el jueves por la noche “estar efectuando bombardeos” contra el enclave palestino de Gaza. Periodistas de la AFP oyeron explosiones en esa zona.
Según una fuente de las fuerzas de seguridad palestinas, estas explosiones tuvieron lugar en centros de entrenamiento y administrativos de Hamás, que gobierna este territorio sometido a un estricto bloqueo israelí desde 2007.
SEPA MÁS: El ejército israelí ataca en Gaza tras lanzamiento de cohetes
“Evitar una escalada mayor”
El último lanzamiento de cohetes de Líbano hacia Israel se remontaba a abril de 2022, pero el incidente del jueves representa la mayor escalada desde la guerra de 2006 contra el poderoso Hezbolá libanés.
El episodio se produjo en un momento de agudización de las tensiones después de la violenta intervención el miércoles de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, que dejó 350 detenidos según el cuerpo de seguridad.
El lugar sagrado está situado en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y ubicado a su vez en Jerusalén Este, el sector palestino de la ciudad ocupado y anexado por Israel tras la guerra de los Seis Días en 1967.
La Agencia Nacional de Información de Líbano señaló que la artillería israelí lanzó “varios proyectiles desde sus posiciones en la frontera” contra dos pueblos del sur de Líbano.
La agencia, que no dio parte de víctimas, precisó que los bombardeos se produjeron en respuesta al lanzamiento de “varios cohetes de tipo Katyusha” contra Israel.
Por su parte, un portavoz militar israelí negó estos reportes y dijo que las Fuerzas Armadas no han respondido “hasta el momento”.
Estados Unidos condenó el lanzamiento de los cohetes y dijo que Israel tenía el “legítimo derecho” a defenderse, según el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a su vez a “todos los actores” la “máxima moderación”.
De su lado, en Líbano, la FINUL llamó a la contención. “La situación actual es extremadamente seria. La FINUL insta a la contención para evitar una escalada mayor”, dijo.
En Fassuta, un pueblo del norte de Israel, un periodista de AFP vio restos de un cohete en una carretera.
En Shlomi, otro equipo de AFP vio tiendas dañadas por la explosión de un cohete que dejó un impacto en la calzada.
LEE TAMBIÉN: Líbano rechaza ser usado para actos contra la “estabilidad” en Israel
Enfrentamientos en la explanada
Israel recibió numerosas condenas internacionales después de que la policía desalojara violentamente la madrugada del miércoles a fieles palestinos de la mezquita Al Aqsa de Jerusalén.
La intervención, que dejó 37 heridos según la Media Luna Roja palestina, provocó una escalada de disparos de cohetes desde Gaza y de bombardeos israelíes.
El incidente se produjo además en plenas celebraciones de la Pascua judía y del mes musulmán del ramadán.
El líder del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniya, aseguró el jueves que “no se quedarán de brazos cruzados” ante las “agresiones” israelíes.
A su vez, el grupo proiraní Hezbolá advirtió que apoyaría “todas las medidas” que tomen las organizaciones palestinas contra Israel tras los enfrentamientos.
Enemigo jurado de Israel, Hezbolá tiene buenas relaciones con Hamás y con la Yihad Islámica palestina.
TE PUEDE INTERESAR
Contenido Sugerido
Contenido GEC