El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina denunció que el Ejército israelí disparó hoy contra un hospital de Jenin, lo que dejó a tres palestinos heridos, dos de ellos graves, en el marco de la operación militar sobre esta ciudad, de la que las tropas se van retirando tras dos días de combates.
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En un comunicado, la ministra de Sanidad palestina, May al Kaila, aseguró que las fuerzas israelíes atacaron esta tarde el Hospital Gubernamental de Jenin, uno de los principales centros médicos de la ciudad y muy cercano a su campo de refugiados, donde hasta la noche seguían los enfrentamientos con las milicias locales palestinas que son el principal objetivo de Israel.
Según Sanidad, el Ejército israelí en estos dos días de operación lanzó “sus ataques contra instalaciones médicas, hospitales y equipos de ambulancia” de la urbe, “una agresión que es un desafío a todas las leyes internacionales”.
A su vez, más allá del Hospital Gubernamental -donde esta mañana las tropas israelíes también lanzaron gases lacrimógenos-, Sanidad denunció que los otros dos hospitales de la urbe también fueron atacados los dos últimos días de ofensiva, lo que amenazó “a los pacientes y el personal médico”.
Por su parte, un portavoz del Ejército israelí aseguró en un comunicado que por ahora no tiene constancia de tales incidentes, y añadió que la información difundida por la parte palestina “no es conocida actualmente por las fuerzas de seguridad”.
“Desde la entrada de las fuerzas israelíes en la ciudad, las organizaciones terroristas han explotado las zonas civiles como escondite y a sus residentes como escudos humanos”, dijo el Ejército.
Tras denuncias estos días del Ministerio de Sanidad palestino y de Médicos Sin Fronteras, que acusaron a Israel de obstaculizar el acceso a los servicios médicos para atender a heridos, el Ejército israelí alegó que sus fuerzas “permiten el movimiento de los equipos médicos palestinos” para moverse por la ciudad y “reducir el daño a los no combatientes”.
Esta operación militar es la de mayor envergadura que lleva a cabo el Ejército israelí en Jenin desde la Segunda Intifada (2000-2005), e incluyó un operativo terrestre con un millar de soldados y ataques aéreos, algo que no se había producido desde hace casi dos décadas.
La ofensiva israelí se centró en cortar de raíz las capacidad de la Brigada de Jenin, un grupo armado local que ganó peso en el último año, a medida que se recrudeció la tensión en el marco del conflicto palestino-israelí, que este 2023 está viviendo su año más letal de las últimas dos décadas, con un total de 156 palestinos muertos.
Al menos 12 palestinos han muerto en los últimos dos días, cuatro de ellos menores, y la mayoría milicianos, mientras que más de cien personas quedaron heridas y hay una veintena en situación grave.
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