Un total de 21 personas, incluyendo 13 extranjeros, murieron el viernes por la noche en un atentado perpetrado por un comando talibán contra un restaurante en Kabul, muy frecuentado por foráneos.
Entre los fallecidos hay cuatro miembros del personal de Naciones Unidas y el principal representante del Fondo Monetario Internacional en Afganistán, el libanés Wabel Abdallah de 60 años.
Hombres armados irrumpieron en el restaurante “La Taberna del Líbano”, baleando a los comensales. Minutos después, un hombre se hizo explotar en la entrada del local.También murieron dos estadounidenses, dos británicos, dos canadienses y un ciudadano danés.
Hasta una hora después de la explosión inicial se siguieron efectuando disparos esporádicos. Los dos hombres armados que ingresaron al restaurante fueron abatidos por la policía, según informó un funcionario afgano.
Algunos de los trabajadores de la cocina se salvaron huyendo al techo, donde se escondieron hasta que fueron rescatados por las fuerzas de seguridad.
El local tenía varios años de existencia y era el punto favorito de los extranjeros, incluyendo a diplomáticos, contratistas, trabajadores de grupos de ayuda y periodistas.
Fueron los talibanes
Los talibanes se adjudicaron la responsabilidad por el atentado, que dijeron se efectuó en venganza por la muerte de civiles afganos en los enfrentamientos ocurridos el miércoles en la provincia de Parwan, al norte de Kabul, entre los talibanes y las fuerzas afganas y de la OTAN.
“El objetivo del ataque fue un restaurante frecuentado por extranjeros con altos cargos (...) donde los invasores solían cenar con alcohol y licores en abundancia”, dijo el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en un comunicado enviado por correo electrónico y escrito en inglés.
La mayoría de las fuerzas extranjeras se preparan para dejar Afganistán este año tras más de una década de guerra, y se teme que los talibanes intensifiquen sus ataques antes de las elecciones de abril, en las que se buscará un sucesor para el presidente Hamid Karzai.