Washington (EFE) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá mañana en la Casa Blanca a los líderes republicanos y demócratas de ambas Cámaras del Congreso para hablar de política exterior, incluida la situación en Iraq, informaron hoy fuentes oficiales.
Obama discutirá los recientes acontecimientos en el país árabe con el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid; el de la minoría republicana, Mitch McConnell; así como con el presidente de la Cámara de Representantes, el conservador John Boehner, y la líder de la minoría demócrata en esa Cámara, Nancy Pelosi.
Este lunes, el presidente anunció al Congreso el envío de alrededor de 275 soldados a Iraq para proteger al personal estadounidense y a su embajada en Bagdad, ante el avance de los grupos islamistas.
El anuncio llega cuatro días después de que Obama asegurara que no enviaría tropas estadounidenses para entrar en combate directo en Iraq, aunque sí evaluaría otras opciones para frenar los avances de la milicia extremista suní del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Boehner expresó su apoyo a los pasos que está dando la Administración “para dar seguridad al personal y las instalaciones estadounidenses”, pero subrayó que “aún espera una estrategia integral para proteger los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en Iraq”.
Por su parte, Reid insistió en que Obama no debe enviar soldados a la región, después de casi una década de combate. “No deberíamos enviar a nuestros hombres y mujeres de vuelta a Iraq”, reiteró.
“Aquellos que atacan al presidente Obama por traer de vuelta a nuestros soldados están completamente equivocados. Después de una década de guerra todos hemos tenido suficiente. No apoyamos poner a nuestros hombres y mujeres en peligro en Iraq. Las familias han sacrificado lo suficiente”, insistió el senador por Nevada.
Los republicanos han sido muy críticos con Obama a este respecto ya que durante meses advirtieron a la Administración del avance de los grupos radicales en el país y del aumento de las tensiones entre los facciones tribales.
“Lo que debemos hacer es proveer el equipo y asistencia técnica que los iraquíes necesitan... este problema se venía venir, (los rebeldes) están a 60 kilómetros de Bagdad ¿Y qué está haciendo el presidente? Echándose una siesta”, afirmó Boehner la semana pasada, aunque evitó apoyar ataques aéreos.
Quien sí pidió bombardeos selectivos fue el senador republicano Lindsey Graham, miembro del Comité de las Fuerzas Armadas, que recomendó utilizar el poder aéreo estadounidense para detener los avances de ISIS, milicia suní radical que opera también en Siria.
El senador republicano y excandidato presidencial John McCain pidió a Obama que despida a todo su equipo de seguridad nacional, incluido el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, para actuar en Iraq de manera decidida.
Asimismo, el Gobierno estadounidense dijo el lunes que no descarta hablar con Irán ante la inestabilidad en Iraq, pero desechó la coordinación de una eventual acción militar con Teherán, que al igual que Washington es aliado del gobierno del primer ministro Nuri al Maliki.