Jerusalén. Palestina conmemora hoy la proclamación en Argel de la Declaración de independencia redactada por el poeta Mahmud Darwish, pero lamentan que, treinta años después, “la mayor ocupación de la historia moderna aún continúa y mantiene a todo un pueblo cautivo”, según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El 15 de noviembre de 1988, el entonces dirigente de la OLP, Yaser Arafat, se proclamó presidente de un Estado palestino sobre las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital, pero sin reconocimiento internacional.
También declaró su respaldo a la solución de los dos Estados, la legislación internacional y reconoció, por primera vez, el derecho de Israel a existir en la región.
“Siguiendo este histórico y doloroso acuerdo, la mayor ocupación de la historia moderna continúa y mantiene cautivo a todo un pueblo, obstinadamente roba sus tierras, recursos, libertad y derechos con total impunidad”, aseguró hoy la veterana política palestina de la OLP Hanan Ashrawi en un comunicado.
Pese a la falta real de independencia, los palestinos celebran hoy el aniversario de la declaración con un festivo nacional, cierre de escuelas, tiendas y organismos públicos.
Israel, que comenzó la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza con la Guerra de los Seis Días de 1967, implementa -según Ashrawi- unas políticas “para negar la narrativa palestina, la identidad, presencia y continuidad sobre la tierra y para imponer 'el Gran Israel' sobre toda la Palestina histórica”.
Y lo considera “parte de una agresión en marcha que comenzó con la Nakba en 1948”, cuando se estableció el Estado de Israel en parte del hasta entonces mandato británico de Palestina.
Ashrawi pidió al liderazgo palestino que sea garante de los derechos y libertades de todos los palestinos, así como de un sistema justo y democrático de buen gobierno basado en el estado de derecho, y que actúe “con urgencia” para terminar con la ruptura política interna (separación entre Hamás y Fatah) y logre “una verdadera reconciliación” que lleve a la reforma del sistema político.
A la comunidad internacional le exigió rendición de cuentas a Israel por sus “políticas sistemáticas de desplazamiento, destrucción y opresión” palestina, el fin de la ocupación para lograr una paz duradera y de la expansión de los asentamientos, la fragmentación de Cisjordania o del bloqueo sobre Gaza y las operaciones militares sobre el enclave, entre otros.
“A pesar de la violencia, la expansión colonialista y el sistema de apartheid, la resiliencia y la determinación de nuestro pueblo para mantener nuestra humanidad y alcanzar nuestros derechos siguen siendo decididos y constantes”, afirmó Ashrawi.
“Ningún grado de opresión o injusticia puede derrotar la voluntad o el espíritu de un pueblo empeñado en lograr su libertad, justicia y dignidad ”, agregó.
Fuente: EFE