Jerusalén. El presidente de Palestina, Mahmud Abás, llamó este domingo al mundo cristiano, con motivo de la Navidad, a rezar por la paz y dignidad de su pueblo y mostró su deseo de que 2019 vea el fin de la ocupación israelí.
Abás, que recientemente visitó en Roma al papa Francisco, le comunicó su esperanza de que “2019 sea el año del fin de la ocupación y la consecución de las aspiraciones nacionales de un estado (palestino) en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital, viviendo al lado de sus vecinos”.
“Llamo a todos los creyentes y a la gente de buena voluntad en el mundo a que rece y trabaje por la justicia, la paz, el amor y la igualdad entre todos, especialmente para nuestro pueblo, al que se le ha negado su derecho de vivir en libertad y dignidad durante décadas”, declaró en su mensaje navideño, difundido por la agencia pública de noticias palestina Wafa.
Abás aprovechó la ocasión para denunciar una “escalada de políticas racistas y actividades coloniales israelíes, especialmente en Jerusalén, a través de procedimientos sistemáticos para cambiar sus características, identidad y mensaje cultural”, y reiteró su deseo de que la ciudad sea una urbe “abierta para todos los creyentes y seguidores de las religiones monoteístas: musulmanes, cristianos y judíos”.
En ese sentido, reclamó libertad de movimiento para los palestinos que no pueden orar en sus lugares sagrados “como resultado de la continua ocupación”.
Como muestra del deterioro de la situación de las comunidades cristianas en Tierra Santa por las políticas de Israel, Abás recordó el cierre sin precedentes recientes este año por unos días del Santo Sepulcro en protesta por políticas fiscales israelíes.
También criticó la “confiscación de tierras y propuestas legislativas para confiscar tierras y propiedades de iglesias, expandir asentamientos, demoler viviendas y revocar permisos de residencias de familias o negarles la reunificación familiar”.
“¿Celebrará el mundo cristiano la Navidad o Semana Santa en un momento en que nuestro pueblo cristiano, al que llamamos piedras vivas de Tierra Santa, es empujado a emigrar por la grave situación y dureza de la vida que experimentamos por las medidas opresivas y arbitrarias israelíes?”, se preguntó.
En los próximos días, unos 350 palestinos cristianos de Gaza podrán entrar en Jerusalén y Belén, excepcionalmente, para celebrar la Navidad, tras obtener permisos especiales para ello del Ejército israelí.
Fuente: EFE