El Cairo (EFE) Un total de 5.641 personas han perdido la vida desde el pasado 3 de enero en enfrentamientos entre facciones islamistas rivales en siete provincias sirias, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los combates enfrentaron al Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIS por sus siglas en inglés) con otras brigadas, en su mayoría islamistas como el Frente el Nusra -filial de la red terrorista Al Qaeda en Siria-.
De las víctimas mortales, 605 son civiles que fallecieron durante los choques entre ambos grupos por disparos de armas de fuego, mortero, artillería y cohetes.
En esta cifra se incluyen 68 civiles que fueron ejecutados por el ISIS en las provincias de Alepo, Al Raqa, Deir al Zur y Al Hasaka, todas en el norte de Siria.
En cuanto a los combatientes, 2.764 rebeldes opositores al ISIS murieron, de los que 227 fueron ejecutados, entre ellos un dirigente conocido como “Abu Jaled”, que combatió contra las tropas estadounidenses en Afganistán e Iraq.
Por su parte, el ISIS perdió un total de 2.196 de sus combatientes, entre ellos 61 que se inmolaron con coches, motos y cinturones bomba; y 94 de sus simpatizantes que fueron ejecutados por las brigadas islamistas rivales en varias áreas de Idleb.
El Observatorio indicó que 76 cadáveres de personas no identificadas han sido hallados en varias sedes del ISIS en Deir al Zur, Alepo, Idleb y Al Hasaka.
Por último, el observatorio estimó que hay más de 1.200 insurgentes islamistas, no islamistas y del ISIS, así como 150 civiles que han muerto en la lucha entre esas organizaciones rivales y cuyos nombres no están registrados debido al fuerte hermetismo que mantienen sobre sus bajas ambos bandos.
Los enfrentamientos estallaron a principios de año, en un intento de los rebeldes de expulsar al ISIS de Siria, al que acusan de crímenes contra el pueblo sirio.
A esto se suma la rivalidad entre los grupos yihadistas, ya que Al Qaeda ha establecido que el Frente al Nusra es su filial en Siria, pero el ISIS rechaza retirarse de este país.