Lisboa. Dos personas fallecieron tras el hundimiento de una carretera este lunes en la región del Alentejo, en el sur de Portugal, y otras tres permanecen desaparecidas, según el último balance divulgado hoy por Protección Civil.
El portavoz de Protección Civil de Évora -capital del Alentejo-, José Ribeiro, explicó que el cuerpo de una de las víctimas mortales ya fue retirado y que está en curso la operación para retirar el de la segunda.
La vía se abrió a primera hora de la tarde junto a una cantera situada entre los municipios de Borba y Vila Viçosa, dejando un socavón de enormes dimensiones por el que desaparecieron varios vehículos, entre ellos una retroexcavadora donde se encontraban las dos víctimas confirmadas.
El diario El País indicó que uno de los motivos del accidente fueron las últimas lluvias y el mal estado de la vía por los trabajos en las canteras.
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Ribeiro avanzó que se sospecha que durante el hundimiento cayeron a la cantera otros dos vehículos, en los que podría haber tres personas más.
El portavoz explicó que está previsto que el miércoles pueda comenzar la operación de drenaje del agua presente en el fondo del socavón para acceder a los vehículos, para lo que se van a instalar motobombas.
Asimismo, instó a la población a no circular por vías cercanas, que son diariamente usadas por los vecinos de Borba y Vila Viçosa y que, según han dicho vecinos a medios locales, presentaban problemas denunciados en varias ocasiones.
La vía hundida fue carretera nacional hasta hace diez años, cuando se construyó una alternativa de paso entre ambas localidades a casi dos kilómetros.
Sin embargo, permaneció abierta al tráfico y su uso era frecuente entre los vecinos de la zona a pesar de que su principal función era servir de acceso de la maquinaria de la cantera, que se abre a ambos lados a decenas de metros de profundidad.
La Fiscalía de Portugal abrió una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente.
Con información de EFE