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El increíble caso de Sailor Gutzler y el de George Torkinson han llevado a los expertos a preguntarse si los niños tienen mayores opciones a salvarse de un accidente aéreo que los adultos.
La pequeña Sailor, de 7 años, sobrevivió a un accidente de evión en el que viajaba con sus padres, su hermana y su prima en Kentucky, Estados Unidos. Luego de caminar 1,6 kilómetros hasta encontrar ayuda, la menor de los Gutzler sobrevivió.
Cayó su avión, murió su familia y caminó sola 1,6 km para vivir http://t.co/QGeBdGTtSd pic.twitter.com/eh2phVnPcr— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) enero 5, 2015
En el caso de George Torkinson, de solo 6 años de edad, el menor fue encontrado con vida entre los restos de la avioneta en la que viajaba junto a sus padres y que también se estrelló en un bosque. George se encuentra actualmente en un hospital de Southampton, Inglaterra.
Sin embargo estos dos casos no son los únicos. En el 2009, un menor de 12 años fue el único sobreviviente de los 152 pasajeros a bordo de un avión que cayó en el Océano Índico.
En el 2003, un pequeño de tres años sobrevivió al accidente que acabó con la vida de 116 pasajeros a bordo de un avión que atravezaba Sudán.
Este número de “milagrosos” casos trajo a flote preguntas como ¿qué dicen los expertos sobre esto? o ¿la edad de estos niños fue fundamental para que se salven?
Según Alastair Sutcliffe, profesor de pediatría general del University College de Londres, la vitalidad propia de la juventud juega un papel importante. “Las personas más jóvenes están más en forma”, declaró para el Daily Mail.
“Ellos también tienen corazones más fuertes. Sabemos, por los cursos avanzados de pediatría que llevamos, que los niños casi nunca sufren un paro cardíaco. Y cuando pasa sus corazones pueden seguir latiendo durante varias horas después de que estén efectivamente muerto, por lo fuertes que son”, añadió Sutcliffe al medio británico.
Otro factor importante sería el tipo de cinturones de seguridad que utilizan los menores. Al ser de tipo arnés y no los estándar, su probabilidad de sobrevivir aumenta.
“El uso de los cinturones de seguridad de arnés, necesarios porque los niños son más propensos a las lesiones del hígado. Es probable que sea el caso de que los niños están más protegidos y por lo tanto menos propenso a las lesiones”, detalló Sutcliffe al Daily Mail.
#SailorGutzler: “Quizás mamá y papá solo están durmiendo y no están muertos” http://t.co/XfUQRvYoBP pic.twitter.com/4taDFtNQiv— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) enero 5, 2015
Por otro lado, el director del Grupo de Ingeniería de Seguridad contra incendios de la Universidad de Greenwich, Ed Galea, declaró al medio británico que en los grandes aviones comerciales los niños tienen mayores probabilidades de sobrevivir arropados en los asientos por el tamaño de los mismos.
“Un adulto -cuya cabeza sobresale del asiento y sus piernas se apoyan en el suelo- es más propenso a sufrir algún tipo de lesión al momento del choque. Es más propenso a romperse las extremidades que un niño, debido a que el pequeño se quedaría en una especie de capullo sólido y rígido”, detalló Galea al Daily Mail.
Galea añadió que bajo la misma premisa, el hecho de que los bebes viajen en el regaso de sus padres incrementaba su vulnerabilidad.
Además es importante recalcar que, según estudios realizados desde 1971 en Estados Unidos, el hecho de viajar más cerca a la cola del avión le otorga un 40% más de probabilidades de sobrevivir.
En 11 de los 20 accidentes que fueron evaluados para determinar eso, los pasajeros sentados en la parte trasera resultaron en mejor estado que el resto.