Ankara. El Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) ha impuesto una multa a la emisora privada turca Fox TV por mostrar durante un segundo un beso entre dos lesbianas en una telenovela de Estados Unidos, informaron este martes fuentes del organismo.
La medida fue aprobada por la mayoría de los nueve miembros de RTÜK, confirmó Faruk Bildirici, quien no votó a favor y criticó la decisión adoptada.
En conversación telefónica con EFE, Bildirici explicó que el organismo público, que controla el cumplimiento de las normas de las emisoras de televisión y radio turcas, impuso un veto de cinco emisiones de la serie y una multa del 5 % de los ingresos mensuales por publicidad.
Al justificar su rechazo al castigo aprobado, Bildirici resaltó que el beso de dos mujeres en la serie 9-1-1 apenas duraba un segundo y “no era ni erótico”, sino que mostraba “los sentimientos humanos de solidaridad entre dos lesbianas, vestidas de forma normal”.
“Esta multa es un nuevo golpe contra la libertad de expresión por parte de RTÜK. El motivo alegado es que la escena va contra los 'valores de familia turcos' y promociona las relaciones homosexuales, algo que es absurdo”, dijo Bildirici a EFE.
“En primer lugar, no se puede esperar que una telenovela norteamericana se ajuste a valores turcos, y en segundo lugar, alegar que las relaciones homosexuales son motivo de multa es una discriminación y es delito”, añadió el miembro de RTÜK.
La homosexualidad es legal en Turquía desde 1858 y existen varias asociaciones de defensa de los derechos de la comunidad LGTB, pero desde 2015, las autoridades han prohibido la tradicional marcha del Orgullo en Estambul.
Bildirici subrayó que la telenovela se emitía después de las 22.00 hora local, en una plataforma digital de pago y advirtiendo de que incluía contenidos no aptos para menores.
Tres de los nueve miembros de RTÜK son nombrados por la oposición, pero la mayoría es cercana al islamista partido Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, y está convirtiendo la institución cada vez más en un “organismo censor” que intenta imponer sus valores morales a la sociedad, lamentó Bildirici.
Fuente: EFE