Colombia vota una consulta que busca endurecer el castigo a los políticos y empresas corruptas que contratan con el Estado, tras la renuencia del Congreso a promulgar normas más duras contra este tipo de prácticas.
Alrededor de 36 millones de electores están convocados de manera voluntaria a pronunciarse contra la corrupción. El referéndum ocurre cuando todavía no han terminado las investigaciones sobre el escándalo que involucra a políticos con la constructora brasileña Odebrecht.
La iniciativa, que antes deberá vencer la abstención en las urnas, que históricamente ha rondado el 50%, incluye siete propuestas que aspiran a convertirse en mandatos anticorrupción.
“Esta es una jornada muy importante, donde hemos votado para expresar nuestro rechazo a la corrupción. No es una causa de color político, ni una causa ideológica, es el compromiso de todo un país”, dijo el presidente Iván Duque desde la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Para su aprobación, la consulta deberá reunir al menos 12,1 millones de votos. Una vez alcanzando el umbral, cada pregunta requiere unos seis millones de apoyos para convertirse en mandato.
A pesar de que tiene el respaldo del presidente Iván Duque, la propuesta se ha enfrentado a las reservas del partido en el poder, empezando por las de su máximo líder, el ex presidente Álvaro Uribe, quien prefiere apoyar los proyectos anticorrupción de su bancada.
Fuente: AFP