Defendiéndonos del terror
-Modi Ephraim-
Embajador de Israel
Quince segundos es el tiempo que tiene un israelí para salvar su vida. Quince segundos para no morir por un cohete lanzado por terroristas desde la franja de Gaza. No importa si está en un café, en casa o en la escuela.
Esa es la realidad que vive el 70% de los israelíes en las últimas semanas, como consecuencia de los ataques terroristas de Hamas.
La democracia israelí, ejerciendo su derecho a la autodefensa, lucha incansablemente contra el flagelo del terrorismo haciendo denodados esfuerzos para proteger la vida de sus ciudadanos y para restaurar la calma en la zona.
Se trata de una democracia defendiendo a sus ciudadanos contra una organización terrorista que se rige por un ideario cargado de odio y violencia, utilizando a la población palestina como escudos humanos.
Mientras Israel escoge con precisión quirúrgica su objetivo militar, en un intento de no dañar a la población civil, enviándoles incluso notas de aviso y mensajes telefónicos para evacuar la zona de ataque, Hamas lanza indiscriminadamente cada vez más proyectiles para asesinar a la mayor cantidad de civiles israelíes posible.
Hay que recordar que Israel se retiró de Gaza en el 2005 demostrando amplia voluntad para la paz, aun cuando esto significó el desarraigo de miles de ciudadanos israelíes.
Este retiro fue una oportunidad que la Autoridad Palestina debió aprovechar para mejorar la situación de sus ciudadanos. Sin embargo, dejaron que Hamas tomara control de la zona, convirtiéndola en un gran almacén de armamento, lanzando más de 10.000 cohetes contra Israel en vez de invertir en desarrollo y bienestar para su población. Por ejemplo, utilizan recursos como el cemento para construir túneles y contrabandear armas en vez de edificar casas y escuelas.
Esta semana se perdió otra oportunidad para restablecer la calma. Ante los esfuerzos de la comunidad internacional para terminar con esta situación, Israel aceptó el cese del fuego propuesto por Egipto, pero Hamas la rechazó. Además, continuó con sus ataques contra Israel, volviendo a demostrar al mundo su falta de respeto por la vida humana.
Ya lo ha dicho el vocero de Hamas, Sami Abu-Zhuri: “Todos los israelíes son blancos legítimos”. Así pues, mientras Israel valora la vida, Hamas celebra la muerte.
Israel esperaba que el cese del fuego le permitiría a los civiles de ambos lados retornar a su vida cotidiana. Sin embargo, Hamas ha preferido continuar con sus actos terroristas y será el único responsable de las consecuencias de su rechazo.
Le sorprenderá saber que aunque ya se han lanzado contra Israel más de 1.236 cohetes, seguimos abasteciendo a Gaza con electricidad, combustible, medicinas, alimentos y agua. En los últimos días, más de 500 camiones han ingresado a Gaza a través de los cruces abiertos llevando mercancías. A su vez, civiles palestinos han ingresado a Israel para recibir tratamiento médico.
Hoy, cuando conmemoramos 20 años del atentado contra la Asociación Mutualista Israelita en Argentina (AMIA), adjudicado al régimen iraní a través de la agrupación terrorista libanesa Hizbollah, exhortamos a la comunidad internacional a condenar el terrorismo de Hamas y seguir promoviendo la paz y la calma en nuestra región.
Paz para Palestina
- Walid Abdel Rahim -
Embajador del Estado de Palestina
El 29 de noviembre de 1947, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sin derecho alguno, dividió a Palestina en dos estados, dejando a Jerusalén bajo protección internacional.
El 15 de mayo de 1948, el Estado de Israel,uno de los dos estados, fue reconocido como miembro de las Naciones Unidas y el mundo olvidó al pueblo palestino, expulsado de su tierra por la fuerza y borrando su cultura, historia, costumbres y el nombre de Palestina del mapa político internacional.
Han sido largos años de lucha y sacrificio, pero también de firmeza y resistencia constante, apoyados por la solidaridad internacional y por los hombres que aman la paz y la justicia.
El 29 de noviembre de 1974, la ONU reconoce a la Organización para la Liberación de Palestina como miembro observador y adopta dicha fecha como el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino como una forma de rectificación histórica.
En 1988, el Consejo Nacional Palestino promulgó la declaración de la independencia y así comenzó el rumbo político y diplomático del Estado Palestino, que obtuvo el reconocimiento y el apoyo de casi cien países.
Han pasado muchos años de procesos de negociaciones sobre la base del principio “tierra a cambio de paz”. El reconocimiento mutuo entre Palestina e Israel, y la firma de los acuerdos de paz que debía lograr la retirada total del Ejército de ocupación israelí en los territorios palestinos ocupados desde 1967. Asimismo sobre la creación del Estado Palestino independiente y soberano, con su capital Jerusalén oriental, y que los dos Estados puedan vivir en paz y lograr una convivencia entre los dos pueblos.
Sin embargo, han pasado más de dos décadas de negociaciones y el Estado de Israel, la fuerza ocupante de los territorios palestinos ocupados, no cesó de obstaculizar todos los esfuerzos de paz. Por ejemplo, continuó con la construcción de los asentamientos ilegales –que fueron condenados por la ONU y todos los países del mundo–, permanecen aún más de 5.000 prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, continúan los asesinatos selectivos, sigue la destrucción de casas civiles y el afán de Israel de exterminar la vida de los palestinos en Palestina.
El mundo ha seguido en estos años los crímenes de guerra que ejecuta el Ejército de ocupación israelí. Se han utilizado las armas más modernas y sofisticadas de destrucción masiva, incluido el uso de armas prohibidas internacionalmente como el fósforo blanco.
El pueblo palestino enfrenta hoy a un gobierno del apartheid y de discriminación racial que se encuentra en una crisis interna y un aislamiento internacional. El Gobierno Israelí busca salir de su crisis a través de la guerra genocida contra los civiles y niños palestinos.
Hoy, bajo los escombros y los cadáveres de los niños y mujeres en Palestina, nuestro pueblo llama a la ONU y a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad moral e histórica. Se deben adoptar urgentemente medidas para la protección del pueblo y el Estado palestino. Se debe terminar con la ocupación israelí y apoyar a que el pueblo palestino pueda vivir en paz, en un estado independiente y soberano, con su capital Jerusalén oriental, el mismo que fue proclamado y reconocido por más de 140 países.
A FAVOR Modi Ephraim / Embajador de Israel Defendiéndonos del terror
EN CONTRA Walid Abdel Rahim / Embajador de Palestina Paz para Palestina