Hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, una fecha en la que se recuerda la prevalencia de las manifestaciones de discriminación racial en nuestras sociedades y se insta a los Estados a promover acciones y políticas públicas para su eliminación.
Esta fecha debe motivarnos a reconocer la existencia del racismo y sus consecuencias en nuestras sociedades. La discriminación racial, como manifestación del racismo, no solamente está relacionada a la manera en que tratamos o recibimos trato diferenciado, sino que también tiene que ver con la estructura del Estado y las afectaciones al pleno ejercicio de derechos de todas las personas. De acuerdo con una encuesta realizada por el Ministerio de Cultura en el año 2018, el 53% de las personas en el Perú reconoce que los peruanos son racistas o muy racistas, pero solo el 8% se reconoce como tal. Además de ello, esta misma encuesta evidencia que los lugares en los cuales las personas experimentan discriminación son aquellos donde se otorgan servicios públicos: municipalidades, hospitales y comisarías.
A pesar de ello, esta problemática no es prioritaria en la agenda pública y tampoco ha sido ampliamente desarrollada en el marco del proceso electoral: solo siete partidos políticos incluyen sus planes de gobierno algún contenido relacionado a racismo o discriminación racial. Y de este reducido grupo, solo tres planes de gobierno describen la problemática de manera clara y concisa, proponiendo acciones estratégicas con metas e indicadores reales.
Ante esta situación, es necesario resaltar también la importancia de la labor legislativa en la lucha contra la discriminación racial. Al respecto, no conocemos si alguna persona que postula al Congreso tiene como parte de su agenda la aprobación del proyecto de ley para la prevención y sanción de la discriminación racial, presentado por el Poder Ejecutivo, que aún se encuentra a la espera de ser debatido en la comisión correspondiente. Del mismo modo, es necesaria la capacitación y sensibilización de los funcionarios y operadores de justicia para la correcta recepción de denuncias por discriminación racial, para que estas puedan ser abordadas de manera correcta y ser sancionadas en un debido proceso.
En un día como hoy, es importante recordar el compromiso ciudadano que tenemos en la lucha contra la discriminación racial. Pero debemos recordar que la solución debe construirse con el apoyo de todos los actores presentes en la sociedad: el Estado, la sociedad civil, la empresa privada, y los medios de comunicación tienen que ser activos participantes en la lucha contra un mal que debemos abordar de cara al Bicentenario para construir un Perú más justo y equitativo para todas las personas.