Bryan Huamanlazo. ¿Le suena? Su nombre hace semanas que dejó de aparecer en los diarios y portales webs, así que probablemente lo haya olvidado. Es uno de los cientos de nombres que aparecen y desaparecen en el país donde no hay periodista que se aburra. Porque en el Perú, como se dice, siempre pasan cosas.
Hace 95 días Bryan Huamanlazo se convirtió en la última víctima mortal de las barras bravas. Tenía 17 años cuando un balazo acabó con su vida a pocas cuadras del estadio Monumental, a donde se dirigía a ver un partido entre el equipo de sus amores, Universitario, y el Sport Huancayo. No lo mató un hincha huancaíno; su asesino, según todos los indicios, fue un hincha de la ‘U’. Y solo se puede hablar de indicios porque 95 días después de su muerte, no se sabe quién lo mató.
De su caso, nadie dice nada. El verborrágico –y ahora tambaleante– ministro del Interior, Daniel Urresti, ni lo ha mencionado. Lo suyo, ha dicho, será el combate a los robos callejeros y los carros con papeletas.
Si ya del sicariato y la corrupción había dicho poco o nada, ¿debíamos esperar alguna referencia al problema del pandillaje y su impacto en el mundo deportivo?
De este tema urticante y peligroso tendrá que ocuparse también Fernando Bravo de Rueda, flamante administrador temporal de Universitario de Deportes, luego de que la junta de acreedores del club decidiera poner punto final ayer a la gestión de Right Business.
Aunque desde que fue designada administradora se sabía que su gestión tendría plazo fijo (por algo el encargo era solo temporal), la salida de Right Business no ha estado libre de controversia. En los últimos días impulsó una agresiva campaña por diversos medios, con el fin de que se ratificara su mandato, recordando sus éxitos deportivos e institucionales [incluso, el técnico del equipo, José del Solar, y uno de los jugadores, Rainer Torres, fueron entrevistados en “La Hora N”].
¿Por qué no fue ratificada? Aunque la respuesta solo la conoce la Sunat, el acreedor principal del club, al parecer influyó un documentado informe aparecido en la revista “Poder” la semana pasada. Allí se indica que Right Business tomó decisiones, presuntamente irregulares, en otras empresas que se encontraban en situación de quiebra como la ‘U’.
Quienes comentamos dicho informe recibimos una recatafila de insultos y amenazas anónimas de otros temibles barras bravas: los de las redes sociales. Como si con solo mencionar dicha historia hubiésemos echado sal a una herida que algunos querían esconder.
Con esta violencia también tendrá que lidiar Bravo de Rueda, quien, antes de que dijera una palabra, ya había recibido su dosis de agravios vía Twitter.
¿Por qué perder el manejo de un club que debe 254 millones de soles puede generar tanta virulencia? ¿Cuál es la parte de la historia que no conocemos?
Que a Bravo de Rueda lo acompañe la suerte. No tiene idea dónde se ha metido.