Paco es un perro conocido por sus vecinos de la urbanización Parques de Monterrico, Salamanca, porque con sus ladridos ha ahuyentado a más de un malandrín. Hoy tiene la mirada triste y asustada y se repone de la tortura infligida por José Percy Chiroque Chacón.
Este hombre –según versión de los vecinos– hace poco tiró a un gato desde un tercer piso, y su última ‘hazaña’ fue amarrar a Paco a la parte trasera de su carro para arrastrarlo por varias cuadras, dejándolo ensangrentado, con las patas heridas y las uñas desprendidas. ¿No hay sanción?
Desde mayo del 2000 la Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio, (ley 27265), espera ser reglamentada. Fue promulgada por el ex presidente Alberto Fujimori y quizá esa sea la única razón del retraso.
Apenas conocido lo ocurrido a Paco, el repudio no se hizo esperar y el desprecio contra el ‘arrastrador’ de perros, tampoco. Estamos ante un hombre violento que libera sus demonios torturando a su mascota, con la excusa de que quiso morder a su hijo (una represalia bastante desproporcionada).
Se equivoca si cree que su crueldad lo convierte en buen padre: simplemente ha mostrado que es incapaz de controlar su ira. Personas así son peligrosas bombas de tiempo que requieren atención psicológica profesional con urgencia para lograr dominar sus brutales instintos violentos.
Hay una conexión directa entre crueldad contra los animales y conducta violenta. Al menos 25% de los casos de crueldad animal involucran alguna forma de violencia familiar; los abusadores de animales tienen 300% más probabilidades de cometer algún delito violento y 17% ya ha perpetrado algún tipo de abuso sexual.
Chiroque se ha expuesto al escrutinio público al ponerse el reflector como torturador de animales. Sería pertinente ahondar en su perfil psicológico ¿Perpetró o perpetra algún tipo de abuso contra mujeres o niños?
Si nos preocupa lo que le hizo al perrito Paco, deberíamos preocuparnos también por la tranquilidad y seguridad de su familia. De hecho, las investigaciones demuestran que un alto porcentaje de maltratadores de animales abusan y violentan a sus mujeres e hijos, y constituyen un peligro para la sociedad. No estamos diciendo que este sea el caso del señor Chiroque Chacón, pero sí que requiere de apoyo profesional para aprender a controlar su ira y llegar a la raíz de su violencia.
Paco se repone de sus heridas y recién a cuatro días de su dolorosa tortura logró pararse y andar. Se le cuida para sanarlo y protegerlo de Chiroque, que ahora amenaza con matarlo. Como decía el gran Vincent van Gogh: “Verdaderamente, el hombre es el rey de los animales, pues su brutalidad supera la de estos”.
Experta opinaAgresores tienen otras conductas violentas— “El maltrato a los animales está vinculado a conductas violentas que tienen importantes repercusiones familiares”, asegura la doctora Nuria Querol i Viñas, investigadora española del Grupo para el Estudio de la Violencia hacia Humanos y Animales(Geva).
Protección animalLey espera reglamento desde el año 2000— La ley de protección animal promulgada y que espera reglamentación incorpora en el Código Penal el artículo 450: “El que comete actos de crueldad contra un animal […] será sancionado hasta con sesenta días-multa”.