Mi abuelo, Aurelio Miró Quesada Sosa, decía que El Comercio tiene una doble responsabilidad. No es solo una institución nacional que ha sido testigo y protagonista de casi toda la vida republicana del Perú, sino también el testimonio de una larga tradición familiar y periodística. El Comercio es un compromiso con el pasado y el futuro.
Todos los que nos hemos formado en esta redacción honramos un legado. Y eso se logra priorizando al lector y defendiendo nuestro patrimonio más importante que es la credibilidad. En tiempos de desinformación, debemos ofrecer un periodismo imprescindible y con el mayor rigor en todas las plataformas. Un periodismo que no se limita a observar, sino que genera cambios, alerta contra abusos y se compromete con las necesidades de la sociedad.
Rigor y servicio serán las bases de mi gestión. En estos primeros días el objetivo es fortalecer a la redacción para generar amplitud de contenidos y diversidad de formatos, impulsando la investigación y las historias buscadas en la calle. Esto va de la mano con afianzar una mirada digital y una mayor comprensión de los nuevos hábitos de consumo de nuestros lectores. El Comercio ya no es solo lo que sale al día siguiente, sino lo que está pasando en este momento.
En cuanto al servicio, esta semana presentamos Tú Sí Sabes, una campaña que marca el inicio de una gran cruzada por la educación y es el preámbulo del regreso del tan recordado y querido programa Corresponsales Escolares. Iniciativas a favor de la cultura, el medio ambiente, la defensa vecinal, el patrimonio histórico serán prioritarias.
Estar más cerca de nuestros lectores es fundamental. Por eso relanzamos Desde la Redacción, una sección a la que podrán enviarnos sus preguntas, comentarios y críticas.
Nos preparamos también para una cobertura electoral con énfasis en conocer bien a los postulantes y en el análisis de sus propuestas. El Comercio abrirá un espacio, tanto en la edición impresa como en la digital, para que cada uno de los candidatos presidenciales escriba sobre su visión del Perú.
En estos tiempos de división, confusión, precariedad institucional y cambios cada vez más acelerados, El Comercio debe ser un punto de encuentro para el país. Siempre en el marco de una línea clara de defensa de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales. Con 181 años de historia y a puertas del bicentenario, tenemos un rol que va mucho más allá de dar noticias. Tengo el honor y el orgullo de dirigir a un gran equipo de periodistas y la certeza de que avanzamos hacia el futuro convencidos de que aquí se sigue y se seguirá ejerciendo la más noble de las profesiones.