A menos de cuatro meses de los comicios municipales y regionales en el Perú, los motores de la campaña electoral aún no han empezado a calentar, seguramente adormecidos por los trances de la política nacional y de acontecimientos excepcionales como la participación del seleccionado bicolor en la Copa Mundial de Fútbol.
Solo algunos aspectos peculiares han ido llamando la atención respecto de los primeros anuncios de los aspirantes a los sillones municipales y regionales, como por ejemplo los múltiples saltos partidarios de quienes hoy postulan a la Alcaldía de Lima Metropolitana. O la repentina presencia de familiares y cónyuges de alcaldes salientes entre quienes tientan la gobernación en algunos distritos y provincias.
Si volteamos la mirada hacia el mar, específicamente al Callao, encontramos otros datos importantes que deberían captar la atención no solo de la opinión pública, sino principalmente de las autoridades. Entre los candidatos anunciados al gobierno regional del Callao se encuentran tres actuales alcaldes anteriormente elegidos por el partido Chim Pum Callao. Nos referimos a Juan Sotomayor (alcalde provincial del Callao), Iván Rivadeneyra (alcalde de Bellavista) y Patricia Chirinos (alcaldesa de La Perla). Algo similar ocurre con la postulación al municipio provincial, al que aspiran Omar Marcos (alcalde de Ventanilla) y Raúl Odar (alcalde de Carmen de la Legua), también ex miembros del partido fundado por Álex Kouri.
Lo curioso de todo esto es que ninguno postula por los colores de Chim Pum Callao. Y esto se debe, con mucha probabilidad, a los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelta esta organización. Su fundador, Álex Kouri, cumple actualmente una condena de cinco años de prisión privativa de la libertad por el delito de colusión desleal, con ocasión del otorgamiento de la concesión y construcción de la inconclusa y sobrepreciada vía expresa de la avenida Faucett. Félix Moreno, actual gobernador regional y ex alcalde provincial del Callao, por su parte, es investigado por presuntamente haber solicitado el pago de US$4 millones a la empresa Odebrecht a cambio de encargarle la construcción de la también abandonada vía Costa Verde-tramo Callao. Hace apenas unos meses salió de la cárcel luego de que fuera revocada la medida de prisión preventiva dictada en su contra.
Frente a este último caso y a otras denuncias de posibles actos ilícitos que involucraban a políticos en el primer puerto del país (entre otros: los millonarios contratos para el recojo de desmonte firmados por la empresa municipal Eslimp Callao que nunca se ejecutaron, según denunció la Contraloría General de la República, la cual también detectó irregularidades y sobrecostos en la construcción de la avenida Gambetta –a cargo de Andrade Gutiérrez y Queiroz Galvao– por S/54,9 millones; las denuncias por interceptación telefónica y extorsión que involucran a Moreno, Sotomayor, Marcos y al ex futbolista Roberto Martínez; las denuncias de contratación de sicarios y ladrones como trabajadores de seguridad ciudadana), se planteó la creación de una comisión investigadora en el Congreso. Dieciocho meses después, sin embargo, dicha comisión, presidida por Percy Alcalá (Fuerza Popular), ha sesionado solo una vez: este miércoles, cuando finalmente aprobó su plan de trabajo.
El poco interés que han mostrado algunos congresistas por la situación del Callao contrasta, pues, con la cantidad y gravedad de denuncias que se ciernen sobre varias de las actuales autoridades políticas de la provincia constitucional. Es irónico, además, teniendo en cuenta que los delitos del mismo Álex Kouri fueron descubiertos en gran medida por las investigaciones de la Comisión de Fiscalización del Congreso entre el 2006 y el 2007.
Lo grave de esta situación es también que deja abierta la puerta a repetir las historias de autoridades locales o regionales electas que luego fueron vacadas por sentencias condenatorias en su contra.
En fin, hay mucho aún por investigar en el Callao y muchas responsabilidades penales y políticas por esclarecer. Sobre todo, respecto de algunos de los que buscan nuevos encargos políticos dejando de lado una camiseta que lucía bastante percudida.