La congresista de Fuerza Popular (FP) Úrsula Letona se ha enredado en los últimos días en un entredicho sobre el sentido de ciertas afirmaciones suyas acerca de los apuntes en los que Marcelo Odebrecht aludió a la lideresa de su partido y habló de “aumentar 500”: un asunto que, como se sabe, es políticamente muy sensible para el fujimorismo. El problema se originó durante una entrevista que la legisladora concedió a Radio Programas del Perú (RPP) el jueves pasado, y en la que contó que la señora Fujimori había reunido a los miembros de la bancada para ‘explicarles’ toda la declaración del empresario brasileño hoy tras las rejas. En cierto momento, a la pregunta de la periodista Milagros Leiva sobre las razones por las que el nombre de la ex candidata presidencial aparece en los referidos apuntes, Letona responde: “Lo que entiendo es que había la intención de reunirse con Keiko y el ofrecimiento querían incrementarlo”.
Y sobre el incremento en concreto, añadió: “Te decían: ‘Oye, Marcelo Odebrecht quiere reunirse contigo […] está dispuesto a darte 2 millones para tu campaña’. Entonces, como nunca obtuvo ni siquiera un acercamiento, ni mucho menos una relación, entendemos que todo esto habrá quedado en una mera especulación”.
Ante la demanda de más precisiones sobre el punto, la parlamentaria procedió luego a aseverar que “nunca se concretó la posibilidad de la reunión [entre Odebrecht o Barata y Keiko] ni de aumentar 500”. Pero poco después, el comentario de que alguien tendría que haberle comunicado a esta que le querían dar los 2 millones, la llevó a deslizar: “Yo supongo que en algún momento alguien se debe haber acercado”.
Al día siguiente, la congresista volvió a la radio para quejarse de la forma como el diario “La República” había levantado la noticia de sus declaraciones. “Nunca he señalado que Odebrecht le haya ofrecido un monto a nuestra lideresa”, sentenció. Y dijo también que, a la pregunta sobre la identidad del informante de la intención de hacer el aporte, había contestado: “No sabemos; a nosotros no nos han buscado”.
Sobre lo atinado o no de los titulares con los que se destacó su entrevista, le corresponde juzgar a cada quien. Pero lo que es innegable es que en ella Letona fue sumamente ambigua acerca de un asunto muy delicado para FP.
De sus palabras, en efecto, se desprenden las siguientes interrogantes: ¿Cómo así ‘entiende’ ella que “había la intención de reunirse con Keiko”? ¿Qué ofrecimiento era el que, según afirma, querían incrementar? ¿A quién le dijeron: ‘Oye, Marcelo Odebrecht quiere reunirse contigo’? ¿De dónde sale el dato de los dos millones que ella introduce por primera vez en toda esta controversia?
Y por último, entre “yo supongo que en algún momento alguien se debe haber acercado” y “no sabemos; a nosotros no nos han buscado” hay una distancia que no puede ser ignorada a fuerza de indignación.
La verdad es que, a pesar del reiterado uso que la congresista hizo del verbo ‘entender’ en sus declaraciones originales, esa es precisamente la operación que se hace difícil al releerlas. En ese sentido, la duda que resulta necesario despejar es si su ambigüedad fue casual o deliberada, porque previsiblemente han comenzado ya a surgir interpretaciones sobre la eventual intención que podría ocultar la nueva versión de los hechos asociados con la anotación de Odebrecht que sus palabras sugieren.
De hecho, no ha de haber sido por azar que anteayer su compañera de bancada Cecilia Chacón anunció: “La señora Letona está totalmente equivocada. Yo no sé de dónde ha sacado esas afirmaciones, ya que no las he escuchado de parte de Keiko ni del entorno (sic)”.
Les corresponde, pues, a la legisladora que se encuentra en el meollo de todo este asunto y al fujimorismo en general dar serenas explicaciones sobre una confusión generada por ellos mismos, y no tratar de librarse del problema con la ya recurrente tesis de que todo forma parte de una conspiración del universo contra ellos.