El año 1916 no ha sido desfavorable para el Perú; por lo contrario, hemos gozado durante él de absoluta tranquilidad política a cuya sombra ha seguido el país una marcha material satisfactoria desarrollando sus fuentes de riqueza y viendo realizarse el inesperado resurgimiento de su vida económica. No obstante que todos los pueblos del orbe siguen sufriendo los efectos financieros de la catástrofe bélica europea, el Perú ha tenido la suerte de encontrar su camino aunque lamentablemente también los pueblos neutrales, como el nuestro, pagan tributo a la guerra.
H.L.M.