Recuerda hoy la humanidad un aniversario más del feliz término de la Gran Guerra que, por espacio de más de cuatro años, segó vidas a millones y destruyó ciudades a centenares. Ninguna otra contienda tuvo tan intensas proyecciones ni abarcó tan dilatados horizontes. Fue la guerra de 1914 a 1918 la más gigantesca, la más horrorosa y encarnizada que haya presenciado el mundo. Todos los inventos conocidos, cuantos elementos se consideró útiles para la muerte y para la destrucción, fueron usados por los combatientes. La lucha mereció haberse convertido en una dolencia morbosa. H.L.M.