Comienza el Año Santo en Roma creando una fiesta de Navidad muy especial. El papa Pío XI es el encargado de las solemnes ceremonias que darán inicio a las celebraciones cuyo momento más importante es derribar, simbólicamente, la puerta de la iglesia de San Pedro, suceso que tiene lugar solo cada 25 años. Como se recordará, Dante y san Francisco de Asís asistieron a la inauguración del primer Año Santo que se registra en la historia y que tuvo lugar en 1300. Más tarde, Miguel Ángel y san Ignacio de Loyola estuvieron presentes en el Año Santo de 1550. H.L.M.