Nadie sabe lo que está pasando ahora en Alemania. Hay allí un consejo de obreros y soldados que presiden los antiguos social-demócratas; hay un grupo de leninistas y un tercer partido reaccionario que obedece al príncipe Enrique de Prusia y, desde luego, ocultamente al derrocado káiser. Para el resto del mundo hay un cuarto gobierno que hasta ayer representaba el doctor Solf, un “junker” ilustrado. Las fuerzas de la reacción son muy poderosas y no dejarán nada por hacer apenas encuentren la ocasión oportuna. Es un caso opuesto al ruso. H.L.M.