Si has sido valeroso en la vida y has pasado por momentos difíciles en que la miseria te hizo apreciar la dureza de su mano, habrás encontrado después “amigos caritativos” que te dijeron: ¿Por qué no avisaste? ¿Por qué no me pediste? ¡Qué falta de confianza! Pero estos “amigos” supieron de tus penurias y nada te dieron ni deslizaron delicadamente en tu bolsillo un billete remediador, ni procuraron darte una ocupación digna. Por eso busca rodearte ante todo de seres realmente amigos y entonces, solo entonces, nunca tendrás que pedir.
H.L.M.