Las autoridades norteamericanas han capturado el número mayor de comunistas que se ha conocido hasta el presente y se apresta a deportarlos. El fiscal general de la Nación hace saber el éxito que han tenido los esfuerzos del Gobierno a fin de actuar en todas las ciudades norteamericanas para destruir la maquinaria comunista que venía funcionando a la perfección. La policía señala que dos mil personas ya han sido expulsadas del país y otras, que eran inocentes, dejadas en libertad. Añade con orgullo que Estados Unidos de América jamás será comunista.
H.L.M.