Hoy los Estados Unidos de América celebran la fecha clásica de su emancipación política, en medio de la paz, del triunfo, del poder y de la gloria. Ningún pueblo de la tierra llegó a más alta culminación. Los imperios que algún día dominaron al planeta debieron su poder a la fuerza; imperios conquistadores ejercieron una supremacía fugaz y duraron lo que las armas les permitieron sojuzgar. Fue necesario que surgiera la gran democracia norteamericana para que el mundo comprenda su error y también que se pueden forjar imperios sobre la base de la democracia, la libertad y el trabajo. H.L.M.