No creemos que el Perú deba vivir con el arma al brazo. Todo lo contrario; sabemos que nuestro país debe aspirar, hoy como ayer y como siempre, a una paz internacional duradera y digna; pero pensamos que esto solo se consigue si el derecho no está desamparado de la fuerza, que puede hacerse oír. Por eso, El Comercio ha proclamado siempre que se necesita un “seguro de paz”, es decir, tener el armamento indispensable para un ejército preparado; no para la agresión sino para la defensa eficaz del derecho, del honor y la integridad de la nación.
H.L.M.