Las personas que en Europa sufrieron los terribles efectos de la gripe en 1918 y 1919 ven la llegada del invierno con temor. Los nuevos descubrimientos de la ciencia han demostrado que los que sufrieron la enfermedad han quedado inmunizados. El especialista francés del hospital Vals de Grace, doctor Dopter, dice que hay pruebas evidentes de la inmunidad gripal. En una de sus conferencias ha dicho que se entiende por inmunidad una transformación del organismo que lo hace inepto para la reproducción de los fenómenos morbosos de la enfermedad.
H.L.M.