Al cumplirse ayer el primer siglo de nuestra vida independiente, se siente la noble emoción del más puro patriotismo. Ante fecha histórica de tal trascendencia, ¿quién no abre su espíritu a la esperanza? ¿Quién no vislumbra la gloria? ¡Cien años transcurridos desde que el prócer inmortal, el gran argentino San Martín, anunció al mundo, con las palabras proféticas de su boca de héroe, el hecho magno de la emancipación peruana. Cien años de vida autónoma que nuestro anhelo de independencia inscribió, con caracteres definitivos, en las revueltas páginas del libro de la historia!
H.L.M