Se ha decidido que en el fundo de Santa Beatriz se reserve una superficie de 16 hectáreas de terreno a la entrada de la nueva avenida que conduce a la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria. Dicha área se convertirá en un bosque con caminos para paseantes. Está probada la benéfica influencia de los árboles dentro de las áreas pobladas y hace bien el ministerio de Fomento en crearlas y conservarlas. Lima crece rápidamente y no sería bueno que dentro de algunos años se convierta en una urbe donde no exista un “pulmón” de oxígeno.
H.L.M.