El comunismo sigue causando hambre y muerte en Rusia. Informan que en Samara muchísimas personas que mueren de inanición en las calles y avenidas quedan completamente abandonadas. Se calcula que los refugiados de los distritos cercanos que huyen del hambre suman de treinta a cincuenta mil. Estos se hallan apiñados en montones desordenados en los edificios vacíos y en las fábricas abandonadas, incluso en vagones del ferrocarril fuera de uso. El tifus, el cólera y el agotamiento se deben al hambre que experimentan esas desdichadas gentes donde, lamentablemente, abundan los niños
H.L.M.