Un decreto de fecha 11 del presente señala que los monumentos, fortalezas, templos, cementerios, tejidos, objetos de uso diario, instrumentos, huacos, momias y, en general, todos los restos que perduran de los antiguos pobladores del Perú de las épocas prehistórica e incaica son de propiedad de la nación y al Estado incumbe protegerlos y conservarlos. Queda prohibida, en lo absoluto, la extracción, destrucción y exportación de los monumentos arqueológicos referidos. A quienes violen lo dispuesto se les aplicará multas que van de las 200 a las 1.000 libras peruanas.
H.L.M.