Anuncian desde el Vaticano que en abril de 1922 se reunirá una conferencia de astrónomos para señalar una fecha dedicada a la celebración de la Pascua. Este año cayó el domingo 27 de marzo, dentro de los cinco días de su más temprana fecha posible. Se desea fijar para Pascua una fecha inamovible. Desde hoy, al fin del siglo, aproximadamente 16 Pascuas caerán en marzo, más o menos una cada cinco años, salvo que se determine detener el curso errante de la festividad entre el 22 de marzo y el 25 de abril que son las fechas hoy establecidas.
H.L.M.