La señora Juana Alarco de Dammert ha presentando a la junta directiva de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia, una interesantísima memoria que es, al mismo tiempo, un himno al idealismo y una conmovedora plegaria. Un himno porque la dama está poseída de las virtudes de su obra y de la perduración de la misma, y una plegaria, porque es una invocación al espíritu generoso de todos los que comprenden los derechos de la niñez desamparada. Ella no solo sacude las almas, sino al mismo tiempo hace un llamado a las instituciones públicas.
H.L.M.