Ayer hubo una novillada en la Plaza de Acho. Durante la lidia de uno de los astados el banderillero nacional Federico Criado, modesto y esforzado, recibió una grave cornada. Sus compañeros de lidia corrieron en su auxilio y lo llevaron rápidamente a la enfermería donde no había ni médico ni medicinas, porque se supone que no hacen falta en las novilladas. Un médico espectador, el doctor Voto Bernales, lo auxilió como pudo. Hasta el momento Criado vive, pero si fallece, los culpables serán los empresarios carentes de humanidad y sentido común.
H.L.M.