Existe el consenso entre las autoridades y múltiples instituciones que es necesario emprender una lucha a fondo en contra de la propagación de la tuberculosis. El problema mayor es la falta absoluta de higiene en la gran mayoría de las viviendas humildes, en los callejones, en los solares, donde la miseria obliga a vivir en promiscuidad, lo cual facilita el contagio que está llegando a cifras pavorosas de mortalidad y morbosidad en Lima. Urge una acción conjunta y enérgica de los poderes públicos, los municipios, hombres de ciencia, la prensa y la empresa privada. H.L.M.