Uno de los motivos del pronunciamiento triunfal del general Miguel Primo de Rivera fue la terca resistencia existente en Barcelona y otras ciudades de Cataluña de hablar en castellano, idioma que en la práctica estaba proscrito, atentando contra la unidad lingüística de España. Una circular gobernativa, dirigida a todos los alcaldes y corporaciones oficiales de Cataluña, da un plazo de 15 días para que los carteles, rótulos y anuncios en general estén en catalán y en castellano. El incumplimiento de la norma acarreará severas penas e incluso clausuras.
H.L.M.