En menos de una semana, el país ha contado con tres jefes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin). No es un hecho menor. La Digimin se encarga, entre otras cosas, de producir, coordinar, centralizar y difundir inteligencia estratégica y táctica, así como de la ejecución de acciones de contrainteligencia, según los objetivos que plantea el Ministerio del Interior. También, está a cargo de impulsar la búsqueda de personajes de alto perfil que registran requisitorias (en su mayoría, políticos o avezados cabecillas de organizaciones criminales). Para ello, cuenta con decenas de oficiales y suboficiales PNP con el propósito de realizar las videovigilancias y coordinar las interceptaciones telefónicas.
De modo que la Digimin no es cualquier oficina para el Ejecutivo y el nombramiento de su jefe es más que nada una decisión estratégica. Responde, generalmente, a los intereses y prioridades del gobierno de turno. Hace un año, esta dirección estuvo en el ojo de la tormenta cuando se supo que uno de sus integrantes, el mayor PNP Manuel Arellanos, se reunió en el 2018 en secreto con la entonces fiscal del Caso Los Cuellos Blancos del Puerto, Sandra Castro, y Martín Vizcarra (antes de que asumiera la presidencia). Arellanos era responsable de las escuchas telefónicas en esa investigación al sistema de justicia. En consecuencia, sabía que Vizcarra había sido mencionado en más de una de las conversaciones interceptadas.
El jefe de Arellanos era el entonces coronel PNP (hoy en retiro) Martín Gonzales Sánchez, conocido al interior de la policía como ‘Conejo’. Gonzales es un oficial que desde el 2013 lideró la División de Búsquedas de la Digimin. En el 2020, su nombre saltó a las primeras planas cuando se supo que durante su gestión el exjuez supremo César Hinostroza fugó del país. Lejos de recibir una sanción severa, Gonzales se mantuvo en el cargo y, en setiembre del 2021, fue ascendido por el Gobierno de Pedro Castillo como director de la Digimin.
El oficial estuvo en ese puesto hasta mediados de octubre. Durante ese mes, no fueron ubicados, por ejemplo, Los Dinámicos del Centro. Después de Gonzales, la jefatura de la Digimin pasó a manos del general PNP Luis Flores Solís. Hace diez días, el gobierno dio por concluida la designación de Flores (en medio de denuncias de que recibió presiones de Palacio) y nombró en su lugar al general PNP (r) Roger Arista. Pero Arista renunció a los dos días de haber asumido el cargo. Así que el 17 de marzo el Gobierno volvió a recurrir a los servicios de Gonzales, que regresa a liderar esta dirección en un contexto sensible para el presidente: próximo al debate de una moción de vacancia y con su círculo más íntimo de confianza investigado. El regreso del ‘Conejo’ no es casual.